Representante de JP Morgan señaló riesgo de la modificación de la regla fiscal de Perú
lunes, 14 de julio de 2025
"Aunque el déficit fiscal es bajo respecto a otros países, la dinámica de las cuentas fiscales de los últimos años no es buena", dijo Oganes
Gestión - Lima
Luis Oganes, Head of Global Macro Research de JP Morgan, estuvo en Lima, en la Asamblea Anual PAD Alumni, organizada por el PAD Escuela de Dirección de la Universidad de Piura. Gestión tuvo la oportunidad de obtener algunas respuestas frente a temas que hoy marcan la agenda en el país.
Un tema que preocupa a distintos analistas es cómo se están manejando las cuentas fiscales en el Perú.
¿Es hoy una preocupación para JP Morgan?
Aunque el déficit fiscal como porcentaje del PBI de Perú es relativamente bajo respecto a otros países de América Latina y de naciones desarrolladas, la dinámica de las cuentas fiscales peruanas de los últimos años no es buena y genera preocupación en los inversores.
Dada la posición cíclica de la economía y los términos de intercambio favorables, el país debería tener un déficit fiscal menor o inclusive un superávit primario (que excluye el pago de intereses). Ha habido un deterioro del balance fiscal estructural en el Perú en los últimos años que debe revertirse.
¿Considera una buena “salida” modificar una vez más las reglas fiscales?
No existe razón económica para el incumplimiento de la regla fiscal. El crecimiento de la economía no está por debajo de su potencial y no hay choques externos que requieran contrarrestarse con política fiscal expansiva.
El riesgo de modificar constantemente la regla fiscal es que pierde su credibilidad como ancla de expectativas para los que invierten en deuda soberana peruana, y envía una mala señal a los políticos de turno que no ven a la regla fiscal como una limitante a sus ambiciones de mayor gasto público.
Desde el Consejo Fiscal se cuestiona que el Congreso y el Ejecutivo ya prácticamente no frenen leyes o iniciativas con impacto fiscal. ¿Cuánto daño se hace a las cuentas fiscales?
Proponer o no frenar leyes o iniciativas fiscalmente perjudiciales por parte del Congreso y del Ejecutivo parece que no tiene consecuencias, pero si las tiene. El ratio de deuda pública llegó a un mínimo de 19% – 20% del PBI entre 2012 – 2014, y el año pasado llegó a cerca de 33%. En este sentido, la tendencia del deterioro fiscal está erosionando uno de los pilares fundamentales de la economía peruana y por ende debe contenerse.
¿Le preocupa que haya un foco particular en aprobar leyes que insistan con dar beneficios o exoneraciones tributarias?
Una de las razones de la alta informalidad en el Perú es que el sistema tributario es de por si complicado, y los beneficios y exoneraciones lo hacen más complicado aún. Entre los requisitos para reducir la informalidad está la simplificación del esquema de impuestos para hacerlos más fácil de cumplir y más difícil de evadir.
Más allá de las personas que lo han encabezado, diferentes analistas consideran que el Ministerio de Economía y Finanzas, MEF, ha perdido fuerza y ha dejado de ser el ministerio que tenía reglas claras y cuidaba los indicadores clave. ¿Así se percibe desde afuera?
Históricamente, el MEF era el ministerio más poderoso por ser el que “controlaba la chequera” del gasto público, mientras que el Congreso no tenía la potestad de aprobar iniciativas que implicaban carga fiscal. Y si lo hacían, la Presidencia solía observarlas. En años recientes esta dinámica ha cambiado. Cualquier ministro de Economía solo puede tener la fuerza que le asigne y otorgue el
¿Cree que el Perú hoy pueda considerarse una “estrella” en la región a nivel de fundamentos macroeconómicos?
La economía peruana sigue teniendo menos desequilibrios macroeconómicos cuando se la compara con la mayoría de países de América Latina, que tienen brechas fiscales y externas mayores, inflación y endeudamiento más altos, y menor crecimiento.
Aunque tales comparaciones relativas aún son favorables para el Perú, el punto es que la economía local ha perdido dinamismo: el país creció entre 5% – 6% anualmente durante los primeros 15 años de este milenio y desde el 2016 solo ha crecido a un promedio de 2,3%. Es difícil caracterizar a esa performance como “estrella”.
En 10 años, Perú ha visto pasar por la presidencia a seis personas. ¿Cómo nos ha dejado este nivel de incertidumbre?
Creo que uno de los factores más importantes que explican la pérdida de dinamismo de la economía peruana en los últimos 10 años es justamente la incertidumbre política y cómo ello redujo el apetito de inversión privada, que representa 80% de la inversión total en el Perú. Sin estabilidad política es difícil que empresas tomen decisiones de inversión de largo plazo.
Cuando entró Pedro Castillo al Gobierno se alertó de la pérdida de la institucionalidad en carteras clave. ¿Hoy se ha recuperado?
Es muy probable que si Pedro Castillo hubiese seguido en el Gobierno el deterioro institucional en varios sectores hubiese sido muy grande. Pero lamentablemente su salida no ha significado que la pérdida de institucionalidad se haya detenido. Por ejemplo, algo que preocupa a los inversores es la incapacidad del Gobierno de frenar el activismo populista del Congreso, lo cual refleja erosión de la institucionalidad económica.