Republicanos vuelven a punto de partida en búsqueda de líder de la Cámara de EE.UU.
lunes, 23 de octubre de 2023
Con una estrecha mayoría de 221-212 en la Cámara, no está claro si algún republicano puede conseguir los 217 votos necesarios para reclamar el mazo de presidente
Reuters
Los republicanos, cuyas luchas internas han paralizado a la Cámara de Representantes de Estados Unidos durante tres semanas, iniciarán nuevamente el lunes la búsqueda de un nuevo presidente que dirija la Cámara baja y aborde las necesidades de financiación para Israel, Ucrania y el gobierno federal.
Las luchas entre las facciones de línea dura de la derecha y los republicanos más convencionales provocaron la destitución del anterior presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, el 3 de octubre, y desbarataron las candidaturas de liderazgo de dos posibles sucesores: Steve Scalise, republicano número 2 en el hemiciclo, y Jim Jordan, destacado conservador.
El vacío de liderazgo ha obstaculizado la acción del Congreso, que se enfrenta a una fecha límite del 17 de noviembre para evitar un cierre del Gobierno mediante la ampliación de la financiación de las agencias federales, y una solicitud del presidente Joe Biden para aprobar la ayuda militar a Israel y Ucrania.
"Esta es probablemente una de las cosas más vergonzosas que he visto", dijo el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el republicano Michael McCaul, al programa "This Week" de la cadena ABC. "Estamos esencialmente cerrados como Gobierno".
La tarea de elegir a un nuevo nominado republicano para el puesto de presidente de la Cámara de Representantes comenzará de nuevo el lunes a las 22:30 GMT, cuando nueve aspirantes declarados, incluido Tom Emmer, el número 3 de la Cámara, comparecerán en un foro de candidatos a puerta cerrada.
McCarthy ha apoyado a Emmer, destacando su experiencia en la labor de reunir los votos del partido en las principales leyes desde enero, cuando los republicanos se convirtieron en el partido mayoritario en la Cámara baja.
"No es el momento de jugar a aprender en el trabajo", dijo McCarthy al programa "Meet the Press" de la NBC, aunque añadió: "Va a ser una batalla cuesta arriba".
Con una estrecha mayoría de 221-212 en la Cámara, no está claro si algún republicano puede conseguir los 217 votos necesarios para reclamar el mazo de presidente.
Cualquier candidato designado por la conferencia del partido no puede permitirse perder más de cuatro votos de sus filas en la votación del pleno, y la conferencia está dividida en torno a los recortes de gastos, la financiación de Ucrania y otras cuestiones candentes.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han tenido un año caótico. McCarthy necesitó 15 angustiosas votaciones para hacerse con la presidencia en enero, y debió hacer concesiones que permitieron a un solo miembro forzar una votación para su destitución.
Así ocurrió este mes, cuando ocho republicanos le obligaron a abandonar el cargo después de que aprobó, con el apoyo de los demócratas, una ley que evitó el cierre parcial del Gobierno.