Reservas de oro del Banco Central de Venezuela bajan 10 toneladas durante 2022
viernes, 3 de febrero de 2023
En 2021 en las bóvedas había unas 79 toneladas
Reuters
Las reservas de oro en poder del Banco Central de Venezuela (BCV) continúan su descenso y bajaron 10 toneladas en un año, de acuerdo con el balance del segundo semestre del 2022 divulgado el viernes por el emisor.
La disponibilidad de oro en barras del BCV, al cierre de diciembre de 2022, fue equivalente a unas 69 toneladas, lo que sigue siendo el nivel más bajo en 50 años, según notas de los estados financieros del Banco Central.
En 2021 en las bóvedas había unas 79 toneladas.
El valor de las reservas de oro al término del pasado año fue de US$3.910 millones, US$650 millones menos respecto a diciembre de 2021, cuando fueron valoradas en US$4.560 millones.
El Banco Central no detalló las razones de la caída en sus activos y tampoco respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El precio promedio del oro estimado por el emisor venezolano en su balance del segundo semestre fue de US$1.775 por onza troy.
En la segunda mitad del 2021 el valor promedio fue superior, de US$1.799 por onza troy.
A mediados de 2022, una corte del Reino Unido rechazó el esfuerzo del Gobierno del presidente Nicolás Maduro para hacerse con el control de más de US$1.000 millones de las reservas de oro de Venezuela, que se encuentran en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
Por décadas las barras de oro del BCV superaron las 300 toneladas, hasta que en el período de 2015 a 2017 las autoridades las usaron como garantía en préstamos con bancos extranjeros para garantizarse liquidez. Una parte del oro se recuperó y otra se perdió en los canjes.
Posteriormente, las necesidades financieras para afrontar la caída de la producción petrolera y el efecto de las sanciones estadounidenses en la comercialización del crudo llevaron al Gobierno a utilizar el oro monetario como una de sus fuentes de ingresos. Opositores denunciaron que las barras se vendían a cambio de divisas en efectivo.
El emisor venezolano aumentó el pasado año la inyección de dólares en efectivo en el mercado cambiario con la finalidad de anclar el tipo de cambio como parte de la política oficial para intentar frenar la inflación, una medida que se acompañó con la restricción del crédito y del gasto público.
Pero la estrategia ha mostrado fisuras con la aceleración de precios de noviembre y diciembre, según analistas. En 2022 la inflación cerró en un 234%, dijo la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez en días pasados.