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Río de Janeiro prohíbe Uber, y el alcalde está abierto a debatir regulación del servicio

Reuters

La decisión se conoce en momentos en que las principales ciudades de Brasil lidian por entender la aplicación para solicitar vehículos particulares para transportarse y el impacto que tiene sobre los taxistas locales.

El alcalde Eduardo Paes tenía hasta el martes para firmar una ley aprobada el mes pasado por el consejo municipal.

"Uber está prohibido", dijo Paes en una rueda de prensa en Río de Janeiro. Los conductores que no paguen los permisos requeridos enfrentarán una multa de hasta 2.000 reales (US$493).

El alcalde, quien se presenta a sí mismo como un aficionado a la tecnología y utiliza un reloj Apple, dijo que está abierto a discutir con Uber Technologies Inc cómo se podría legalizar y regular su servicio.

No fue posible contactar inmediatamente a funcionarios de Uber en Brasil para que realizaran comentarios.

El servicio ha provocado protestas de taxistas en urbes como Londres, Nueva Delhi y Ciudad de México, entre otras, debido a que cambia drásticamente los modelos de negocios tradicionales que requieren que los conductores profesionales paguen costosas licencias para manejar taxis.

En julio, miles de taxistas protestaron en Río de Janeiro, bloqueando muchas calles en la hora de máximo flujo de tránsito.

Uber sostiene que prohibir el uso de la aplicación en Río es una medida contra la libertad de elegir de los consumidores y la movilidad en una ciudad que es conocida por sus embotellamientos y taxistas descorteses.

La compañía también ha sugerido que Brasil cree un sistema mediante el cual los conductores de Uber paguen un importe a un fondo regional para mejorar el transporte público, un esquema que México busca implementar.