Rolls Royce se suma a advertencias sobre los riesgos del Brexit
jueves, 5 de julio de 2018
El mensaje de los fabricantes es que si se hace mal, Gran Bretaña sufrirá la pérdida de empleos e inversiones a un nivel sin precedentes.
Bloomberg
Rolls Royce se unió a una lista de reconocidas empresas que han advertido sobre el costo del Brexit, lo que aumenta la presión sobre la primera ministra Theresa May para que entregue una hoja de ruta para la futura relación económica con la Unión Europea.
El gigante aeroespacial le dijo a Bloomberg el jueves en un comunicado que trasladará la aprobación de diseño de motores para aviones grandes a Alemania para garantizar la continuidad de sus operaciones cualquiera sea el resultado del brexit. Si bien señaló que se trata de una medida "preventiva y reversible" y no implicará el traslado de trabajos, muestra cómo las empresas británicas y sus aliados están perdiendo la paciencia.
Jaguar Land Rover advirtió el miércoles al gobierno sobre el peligro de más errores. Para agravar los problemas de la primera ministra, Stephen Phipson, máximo responsable del grupo de lobby del sector manufacturero EEF, señaló que los gigantes industriales del Reino Unido se están preparando para un brexit sin acuerdo que causaría un aumento de la burocracia y retrasos en las fronteras. Dichas preocupaciones fueron replicadas en una carta enviada a May por un grupo de legisladores del Partido Conservador.
"La gente está empezando a planificar para el peor escenario posible", dijo Phipson en una entrevista. "Casi todos con los que he hablado ahora están empezando a pasar por este proceso".
May ha tenido problemas para unificar su gabinete dividido y diseñar una posición negociadora que pueda lograr avances en las estancadas conversaciones en Bruselas. La primera ministra convocó una reunión de gabinete el viernes en su residencia campestre de Chequers para intentar alcanzar un acuerdo sobre una propuesta comercial con la UE. El Reino Unido debe abandonar oficialmente el bloque en marzo de 2019.
Problemas de inversión
El mensaje de los fabricantes es que si se hace mal Gran Bretaña sufrirá la pérdida de empleos e inversiones.
Un mal acuerdo pondría en peligro unos US$106.000 millones de gastos en los próximos cinco años, dijo el máximo ejecutivo de JLR, Ralf Speth, el miércoles por la noche. Los costos adicionales y los retrasos en la entrega de componentes debido a nuevas barreras comerciales reducirían las ganancias en US$1.586 millones al año, de acuerdo con el fabricante de automóviles.
En toda la industria, la cifra superaría los US$5.949 millones, según la consultora automotriz AutoAnalysis.
Hasta ahora, los grandes fabricantes han limitado sus pronunciamientos sobre el brexit, pero a medida que se acercan los plazos de decisiones clave, son cada vez más los que expresan públicamente sus preocupaciones.
Airbus SE fue la primera compañía importante en manifestarse, cuando dijo el mes pasado que podría tener que cancelar sus inversiones en el Reino Unido en caso de un brexit sin acuerdo, lo que May se niega a descartar. El gigante aeroespacial emplea a 14.000 personas en 25 instalaciones en Gran Bretaña y proporciona más de 100.000 empleos en su cadena de suministro británica.
BMW dijo posteriormente que se vería obligado a reconsiderar la producción en sus cuatro plantas en el Reino Unido si los productos son detenidos en la frontera después del brexit.
Unos 46 legisladores conservadores, incluidos exministros del gobierno de May, le han escrito a la mandataria instándola a escuchar a las empresas. "Un acuerdo del brexit sin nuestras empresas comerciales, emprendedoras e innovadoras y sus empleados en el centro sería un error", escribieron los legisladores. "También instamos al gabinete a reconocer que el tiempo para el debate ha terminado y que se debe encontrar un modelo que respalde su ambición para una futura asociación con la UE que permita que continúe el comercio sin fricciones".
En el peor de los casos, los aviones perderían su certificación y "no es alarmista decir que los aviones no volarían", dijo Paul Everitt, máximo ejecutivo de ADS Group, una agrupación de la industria aeroespacial y de defensa, el jueves en un evento en Londres. "Lo mismo ocurre con las cadenas de suministro con componentes certificados en el Reino Unido".