Rousseff congelará US$23.000 millones en gasto para recuperar la credibilidad

Para fortalecer el impacto del anuncio, Rousseff ordenó un aumento del impuesto a las ganancias de los bancos, en una clara señal de que su Gobierno está listo para seguir adelante con la austeridad, pese a una oposición política férrea.

El Gobierno bloqueará US$23.145 millones principalmente en gasto discrecional, una cifra esperada por el mercado y en lo que es el mayor congelamiento presupuestario anual desde que Rousseff asumió su primer mandato en 2011.

Sin embargo, la mayoría de los analistas cree que no alcanzará para cumplir la meta fiscal brasileña de un superávit de 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB).

Esa austeridad enfrenta una fuerte resistencia de los aliados de la presidenta en el Congreso, quienes creen que un mayor endurecimiento sólo empeorará una esperada recesión este año.

Rousseff subió el impuesto a las ganancias para los bancos a 20% desde 15% para recaudar US$1.324 millones adicionales anualmente.