Rusia lanzó un ataque aéreo contra Ucrania tras la reciente llamada entre Putin y Trump

Rusia lanzó un ataque aéreo récord sobre Ucrania mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su decepción por su última llamada telefónica con Vladimir Putin destinada a poner fin a la guerra.

La defensa aérea ucraniana informó que Rusia disparó 550 drones y misiles, la mayoría contra Kiev, en ataques nocturnos que duraron más de 11 horas. Informó que se interceptaron 478 objetivos aéreos.

Se escucharon explosiones en toda la capital, con impactos en cinco distritos de la ciudad y daños en viviendas, según informó el jefe de la administración militar de Kiev, Tymur Tkachenko, en Telegram. Al menos una persona murió y 26 resultaron heridas, añadió.

El ataque se produjo cuando Trump dijo a los periodistas que estaba "muy decepcionado" por la llamada del jueves con Putin, en la que el presidente ruso dijo que "no dará marcha atrás" en sus objetivos de guerra, según un comunicado del Kremlin.

"No creo que esté pensando en detenerse, y es una lástima", dijo Trump, añadiendo que planea hablar con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski el viernes. El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, declaró posteriormente que el Kremlin está siguiendo de cerca las declaraciones del líder estadounidense, según informó Interfax.

Zelenski dijo el viernes que los ataques aéreos rusos fueron un “golpe demostrativamente significativo y cínico” que había comenzado “casi simultáneamente con la discusión en los medios de la conversación telefónica entre el presidente Trump y Putin”.

Instó a los aliados de Ucrania a mantener el suministro de sistemas de defensa aérea e intensificar las sanciones contra Rusia. El gobierno alemán afirmó estar en conversaciones intensivas para asegurar los sistemas de defensa aérea Patriot para Kiev.

“Sin una presión realmente a gran escala, Rusia no cambiará su estúpido comportamiento destructivo”, dijo Zelenski en Telegram.

La sexta llamada reconocida públicamente entre Trump y Putin desde que el presidente estadounidense regresó a la Casa Blanca en enero, prometiendo poner fin rápidamente a la guerra, tuvo lugar mientras Moscú ha intensificado los ataques aéreos sobre Ucrania en las últimas semanas.

Mientras tanto, las tropas rusas solo han logrado avances graduales en el campo de batalla, con un coste humano cada vez mayor. Se estima que el número de bajas de Moscú desde el inicio de la invasión, incluyendo soldados muertos y heridos, superó el millón el mes pasado.

Rusia también está intensificando el uso de armas químicas en su guerra contra Ucrania, según informó el servicio secreto neerlandés el viernes. Moscú estaba utilizando cloropicrina, una sustancia química que puede ser letal en altas concentraciones y que viola la Convención sobre Armas Químicas, según el comunicado . Peskov no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Los ataques del viernes dañaron el consulado polaco en Kiev, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Varsovia, Radoslaw Sikorski, en una publicación en X. "Por favor, restablezcan los suministros de munición antiaérea a Ucrania e impongan nuevas sanciones severas al agresor", dijo.

El Ministerio de Medio Ambiente de Ucrania instó a los habitantes de Kiev a permanecer en sus casas debido al elevado nivel de contaminación por el humo provocado por el ataque.

Después de que Rusia lanzó otro ataque masivo con drones y misiles el domingo, el Pentágono anunció esta semana que pausaría la transferencia de munición de artillería y defensas aéreas a Ucrania, citando una revisión de las reservas estadounidenses mientras evalúa la necesidad de ahorrar armas para protegerse contra otras amenazas a la seguridad.

Trump había anunciado la semana pasada que buscaría enviar más misiles de defensa aérea Patriot a Ucrania tras una reunión positiva con Zelenski en el marco de la cumbre de la Otan en La Haya. Sin un mayor apoyo de Washington, Kiev corre el riesgo de volverse cada vez más vulnerable, ya que la financiación estadounidense para ayuda militar, aprobada durante el mandato del expresidente Joe Biden, se agotará en verano.

Las llamadas indican un nuevo intento de Trump por lograr una tregua en la guerra de Rusia contra Ucrania, que ya lleva cuatro años. Zelenski reiteró el jueves su apoyo a la propuesta de alto el fuego del líder estadounidense, que Putin se ha negado hasta ahora a aceptar, impulsando sus demandas maximalistas.

El Kremlin también indicó que hubo pocos avances para poner fin a la guerra durante la discusión de casi una hora entre Putin y Trump.

«Donald Trump volvió a plantear la cuestión de un cese temprano de las hostilidades», declaró a la prensa Yuri Ushakov, asesor de política exterior del Kremlin. «Nuestro presidente afirmó que Rusia alcanzará sus objetivos».

Describió la conversación como "franca, práctica y concreta", y añadió que los líderes acordaron continuar sus conversaciones pronto. Putin y Trump hablaron sobre Irán y la situación en Oriente Medio "con considerable detalle", afirmó Ushakov.

No hubo discusión sobre una reunión entre los dos líderes y no tocaron la decisión de Estados Unidos de detener los suministros de armas a Ucrania, agregó Ushakov.

Trump defendió en su campaña el fin rápido de la guerra en Ucrania, citando su relación con Putin, pero también ha amenazado con retirarse si ambas partes no llegan a un acuerdo. Si bien ha restringido el suministro de armas a Ucrania, no ha impuesto más sanciones a Rusia, a pesar de los llamamientos de Zelenski y los líderes europeos para que aumente la presión sobre Putin.

"Tuvimos una llamada, una llamada bastante larga", dijo Trump a los periodistas el jueves por la noche. "También hablamos, como saben, de la guerra con Ucrania, y no me gusta".

“No, no hice ningún progreso”, dijo.