Sacyr ganó US$37 millones en 2014 y dejó atrás los números rojos

La facturación del grupo mejoró un 8,5%, hasta los US$3.293 millones, mientras que el ebitda (resultado bruto de explotación) creció un 30%, hasta los US$433 millones.

La mejora de los resultados se ha apoyado sobre todo en la buena marcha del negocio internacional (en el caso de la construcción, la actividad exterior creció un 35%) y en la aportación de Repsol, que contribuyó a los resultados de Sacyr con US$177 millones.

En relación a su participación en la petrolera, Sacyr ha revaluado el valor contable de su participación hasta los US$22,56 por títulos "para adecuarla a su valor razonable".

Por ramas de actividad, los ingresos en construcción fueron de US$1.926 millones, un 5% más; los de concesiones alcanzaron los US$475 millones, con un incremento del 37%; los de servicios se situaron US$1.051 millones, y los de Testa en 188, con una caída del 2%.

La cartera de obra se incrementó un 13% en el ejercicio, hasta los US$5.661 millones, de los que el 83% es contratación internacional.

Por su parte, Sacyr cerró el ejercicio de 2014 con una deuda financiera de US$7.193 millones.

El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, aseguró en la presentación de resultados que 2014 supone un "punto de inflexión" en la evolución del grupo y "marca el inicio de una nueva fase de crecimiento rentable y sostenido en el tiempo".

En 2014, Sacyr realizó desinversiones por importe de US$274 millones de euros, reforzó su estructura financiera en US$472 millones (US$283 millones a través de la emisión de bonos convertibles y US$188 millones procedentes de una ampliación de capital), y culminó el proceso de liquidación de la deuda de Vallehermoso.