EE.UU.

Samsung planea abrir una nueva planta de chips de US$17.000 millones en Texas, EE.UU.

Colprensa

El proyecto creará más de 2.000 puestos de trabajo y reforzará su papel como proveedor en la cadena de suministro de fabricación

Bloomberg

Samsung Electronics Co. esbozó planes para una planta de semiconductores de US$17.000 millones que agregará más de 2.000 puestos de trabajo, ampliará la presencia del gigante surcoreano en Texas y reforzará su papel como proveedor vital en la cadena de suministro de fabricación global.

"El aumento de la producción nacional de chips semiconductores es fundamental para nuestra seguridad nacional y económica", dijo la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, en un comunicado el martes alabando el acuerdo. Los funcionarios de la Casa Blanca también dijeron que dieron la bienvenida a la inversión y dijeron en un comunicado que ayudaría a "proteger nuestras cadenas de suministro" e impulsar la fabricación nacional.

El proyecto creará más de 2.000 puestos de trabajo, dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa en la que anunció los planes. Samsung también dijo que la planta crearía indirectamente miles de puestos de trabajo adicionales una vez que estuviera operativa. “Las implicaciones de esta instalación se extienden mucho más allá de los límites de Texas”, dijo Abbott. "Va a impactar al mundo entero".

La empresa más grande de Corea construirá las instalaciones en Taylor, Texas, a unas 30 millas de Austin, donde Samsung ha invertido miles de millones en un complejo en expansión que ya alberga a más de 3.000 empleados y fabrica algunos de los chips más sofisticados del país. La construcción de la nueva planta está programada para comenzar en la primera mitad de 2022, y la producción comenzará en la segunda mitad de 2024.

El martes, Abbott promocionó los bajos impuestos y la reserva de talentos de Texas como importantes atractivos para las empresas de tecnología, y calificó la decisión de Samsung de invertir en el estado como "un testimonio del entorno económico que hemos construido". Samsung también podría recibir $ 3 mil millones en incentivos del proyecto de ley de US$52.000 millones conocido como la Ley Chips si se aprueba, dijo el martes el senador de Texas John Cornyn.

El ejecutivo de Samsung, Kinam Kim, dijo que la decisión de la compañía de construir en Texas se basó en varios factores, incluidos los programas de incentivos, el talento local y la "preparación y estabilidad de la infraestructura". La infraestructura es particularmente importante para las operaciones de chips, que necesitan un suministro de energía estable. A principios de este año, una ola de frío en Texas obligó a Samsung y otras empresas a detener sus operaciones. Pero Abbott ha tratado de asegurar a las empresas que los cortes de energía no volverán a ocurrir y que el estado ahora está produciendo más energía que a principios de este año.

Samsung se une a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. para realizar inversiones sustanciales en los EE. UU. Las nuevas instalaciones promueven el objetivo de la administración Biden de salvaguardar la producción de chips de vanguardia que son vitales para la defensa, así como tecnologías como los automóviles autónomos. Es parte del esfuerzo más amplio de Washington para contrarrestar el creciente poder económico de China, así como para atraer a casa parte de la manufactura avanzada que en las últimas décadas ha gravitado hacia Asia.

La escasez global de chips este año ha puesto de manifiesto los desequilibrios en la industria y ha llevado a los gobiernos de Bruselas a Tokio a cortejar a Tsmc y Samsung, las dos empresas que fabrican la mayoría de los chips más avanzados del mundo para clientes como Apple Inc. y Nvidia Corp.

"La nueva planta de Samsung ayudará a reducir la brecha con la capacidad de producción de Tsmc al fabricar chips en el hogar de los clientes", dijo Kim Sunwoo, analista de Meritz Securities. "Dado que Estados Unidos da prioridad a la fabricación nacional de chips, la empresa podrá recibir varios beneficios con su base de producción en el país".

Es probable que ni el nuevo proyecto de Texas ni la expansión de US$12.000 millones de Tsmc en Arizona alivien la escasez de chips de inmediato. Pero su construcción podría sentar las bases para un futuro ecosistema de chips centrado en Estados Unidos al atraer y capacitar a los proveedores de componentes que suelen surgir en torno a tales operaciones.

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