Sánchez pierde las elecciones regionales en España mientras pesan los escándalos

El primer ministro español, Pedro Sánchez, sufrió una gran derrota en las elecciones regionales de Extremadura, en la primera prueba electoral para su partido socialista desde que se vio afectado por un importante escándalo de conducta sexual inapropiada.

El Partido Popular obtuvo 29 escaños, 43% de los votos, en el parlamento regional de Extremadura, compuesto por 65 miembros, el domingo, con casi todas las papeletas escrutadas, frente a los 28 escaños de 2023, según datos del gobierno local. El Partido Socialista de Sánchez obtuvo 18 escaños, frente a los 28 de hace dos años.

El resultado significa que el PP necesitará un aliado para conservar el poder, como ya hizo en 2023, cuando formó una alianza con el grupo nacionalista de extrema derecha Vox. El domingo, el apoyo a Vox prácticamente se duplicó, otorgándole 17% de los votos y 11 escaños, frente a los cinco de 2023.

Las elecciones anticipadas en Extremadura, una zona rural del oeste de España de alrededor de un millón de habitantes, sirven para medir el impacto de un reciente escándalo de mala conducta sexual que involucra a un asesor cercano de Sánchez, que también era un miembro de alto rango del partido.

El apoyo a Sánchez se ha visto erosionado en los últimos meses por ese escándalo, así como por otros que involucran a miembros de menor rango del partido, y por una serie de investigaciones de corrupción de alto perfil dirigidas a personas cercanas al primer ministro.

Las elecciones extremeñas también se consideran el inicio de un ciclo electoral que culminará con unas elecciones nacionales en 2027, cuando finalice el mandato de Sánchez. Otras tres comunidades autónomas controladas por el PP tienen previsto celebrar elecciones entre ahora y junio, y los socialistas afrontan estas elecciones principalmente con la intención de controlar los daños.

Sánchez se encuentra en uno de sus peores momentos desde que asumió la presidencia en 2017 debido a los escándalos de corrupción y acoso sexual. Un exministro con estrechos vínculos con el presidente del Gobierno se encuentra en prisión en una investigación por corrupción, y otro exasesor de alto rango está involucrado en una investigación penal por corrupción.

El hermano y la esposa de Sánchez también son objeto de investigaciones judiciales por presunto tráfico de influencias, entre otros delitos, todos ellos negados por el gobierno.

Todo esto significa que, a pesar del sólido desempeño económico de España —con un crecimiento superior al de las principales economías europeas, niveles de empleo superiores a los máximos previos a la crisis financiera y mejoras en la calificación crediticia—, el gobierno se encuentra cada vez más aislado políticamente en el parlamento más fragmentado de la historia moderna de España. Sánchez ha declarado su intención de presentarse a la reelección en 2027.