Sánchez se unirá a Petro y a Lula para discutir los golpes militares de Trump en la Celac
viernes, 7 de noviembre de 2025
La cita internacional buscará avanzar hacia una agenda común de transición energética, expansión de infraestructura limpia y adopción de tecnologías
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se unió a sus homólogos Gustavo Petro, de Colombia, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, para llevar a la Cumbre de la Celac el debate sobre la crisis en Venezuela y el creciente despliegue militar de Estados Unidos en América Latina.
"La reunión de la Celac solo tiene sentido ahora si es para debatir la cuestión de los buques de guerra estadounidenses", dijo Lula da Silva.
Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en el Caribe en los últimos meses, y el presidente estadounidense, Donald Trump, ha desmonstrado que su Gobierno lleva a cabo ataques contra objetivos relacionados con el narcotráfico dentro de Venezuela.
Venezuela se enfrenta a un problema político que debe resolverse en ese ámbito, dijo Lula, que añadió que le dijo a Trump en una reunión reciente que América Latina es una región de paz y no de guerra.
Estos ataques, que harán parte de las conversaciones en la Celac, iniciaron con el despliegue de EE.UU.en la costa de Venezuela con 4.000 marineros e infantes de marina, además de varios aviones de reconocimiento P-8, buques de guerra y al menos un submarino de ataque.
Washington ha optado por una estrategia de presión máxima para intentar debilitar al régimen de Maduro. Entre las medidas más visibles están la intensificación de operaciones militares en el Caribe, la designación del Cartel de los Soles como una organización terrorista global especialmente designada y el aumento a US$50 millones de la recompensa por el mandatario venezolano, la cifra más alta en la historia de Estados Unidos.
Celac estará marcada por la ausencia
La IV Cumbre Celac-UE, que se hará a partir de este domingo en Santa Marta, será un punto de inflexión para redefinir las relaciones económicas, tecnológicas y ambientales entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea. La cita internacional buscará avanzar hacia una agenda común de transición energética, expansión de infraestructura limpia y adopción de tecnologías basadas en IA, donde la UE está buscando acceder a materias primas críticas, que representarían un ahorro cercano a US$4.600 millones en aranceles, según cifras de Comisión Europea.
Pero todo esto parece estar siendo opacado por un nuevo reto: garantizar la asistencia delos jefes de Estado de 60 naciones invitadas. A pesar de la importancia de la cumbre, muchos de los líderes europeos han optado por no asistir a esta reunión clave, entre ellos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el canciller alemán, Friedrich Merz; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quienes argumentan que la escasa confirmación de otros jefes de Estado ha reducido el nivel de representación del foro.
No obstante, la decisión realmente responde al riesgo de entrar en tensiones diplomáticas con Estados Unidos por asuntos de seguridad hemisférica y al escepticismo sobre el impacto político de la reunión.