Santander, BBVA, Sabadell y CaixaBank advierten a sus inversores del brexit duro
viernes, 27 de septiembre de 2019
. También apuntan a la incertidumbre regulatoria, normativa y laboral a la que se enfrentan y a los costes de adaptación que van a soportar
Expansión - Madrid
Santander, BBVA, Sabadell, CaixaBank, Bankia, Bankinter, Deutsche Bank España, Liberbank y Unión Financiera Asturiana advierten a sus inversores del riesgo para sus negocios de un Brexit duro. Estas entidades alertan del impacto en la economía británica de la salida de Reino Unido de la UE, que también afectará a la eurozona y a España, lo que avisan que acabará teniendo consecuencias en sus operaciones y resultados.
Entre ellas, las entidades que además están presentes en este país previenen del perjuicio que esta salida sin acuerdo causaría en su negocio allí y en sus empleados. También apuntan a la incertidumbre regulatoria, normativa y laboral a la que se enfrentan y a los costes de adaptación que van a soportar. Así lo hacen en folletos de emisiones y OPV registrados en la CNMV desde que se conoció este verano la dimisión de Theresa May como primera ministra de Reino Unido y la llegada de su sucesor, Boris Johnson, hasta ayer.
Estas entidades alertan de que el Brexit puede causar una recesión en Reino Unido, en la UE y en España, que señalan que es uno de los países con una relación y una exposición más intensa a Reino Unido en comercio, turismo, vivienda e inversión, por lo que le afectará más que a la media.
A finales de agosto el primer ministro británico, Boris Johnson, se comprometió a que haya Brexit el próximo 31 de octubre, con o sin acuerdo. Desde entonces, y en pleno enfrentamiento entre el Gobierno y el Parlamento británicos, las alarmas se han incrementado en los folletos registrados. Santander comunicó a la CNMV en la noche del martes que ha decidido ajustar el valor de su filial británica, que sufre un deterioro por el Brexit y un "entorno regulatorio complejo", con lo que va a dotar 1.500 millones.
La entidad que preside Ana Botín advierte desde hace tiempo a sus inversores en sus folletos de los riesgos del Brexit. Hasta ahora, lo hacía de forma escueta. Pues bien, el 19 de septiembre, registró un folleto de base de cédulas hipotecarias en el que eleva notablemente las advertencias.
Así, Santander, alerta de una "mayor volatilidad" de las "valoraciones de los activos, los tipos de cambio de divisas y las calificaciones crediticias" y señala que "a nivel operativo, es posible que las filiales del Grupo en Reino Unido y otras instituciones financieras ya no puedan apoyarse en el marco transfronterizo europeo para los servicios financieros y no está claro cuál será el régimen alternativo tras el Brexit. Esta incertidumbre y las medidas que se tomen, así como las nuevas reglas, podrían tener repercusiones significativas adversas en las operaciones, rentabilidad y negocio del Grupo". Estos acontecimientos, insiste, junto con otros cambios en la estructura y en las políticas gubernamentales podrían dar lugar a una "mayor volatilidad de los mercados y a cambios en el panorama fiscal, monetario y regulatorio en el que opera el Grupo y podrían tener efectos adversos materiales en su acceso a capital y liquidez en condiciones aceptables y, a nivel más general, en su negocio, situación financiera y resultados operativos".
La entidad presidida por Ana Botín incluso contempla "efectos adversos" de un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia y a que se genere debate sobre el futuro estatus de Irlanda del Norte.
A su vez, BBVA señala que el Brexit ya ha afectado y puede afectar de forma adversa a las condiciones del mercado mundiales y causar una "recesión, en Reino Unido y en España". Avisa de que puede "perjudicar o limitar su capacidad para hacer negocios". Teme que lleve a una incertidumbre legal sobre el nuevo marco jurídico de Reino Unido: "Si Londres altera significativamente la regulación bancaria, el Grupo se podría enfrentar a costes significativos y dificultades en el cumplimiento dado que puede llevar tiempo y resultar costoso alterar sus operaciones internas para cumplir con las nuevas regulaciones". El Grupo también puede enfrentarse a "desafíos en la contratación y movilidad de sus empleados, además de efectos adversos por las fluctuaciones en el valor de la libra esterlina" que pueden afectar al valor de sus activos.
Sabadell, que tiene en Reino Unido su filial TSB, trabaja con un escenario de Brexit duro, en el que "se produce una significativa caída del comercio exterior para Reino Unido, cuya economía entra en una importante recesión". Y alerta de que "la economía española sale especialmente perjudicada, dados los importantes vínculos comerciales, de turismo e inversión con Reino Unido". El banco que preside Josep Oliu no ve otra "incertidumbre que pudiera razonablemente tener una incidencia importante en sus perspectivas" que el Brexit.
En esta línea, Bankia alerta a sus inversores de "la incertidumbre asociada a la magnitud del impacto del Brexit sobre los flujos comerciales entre Reino Unido y nuestros principales socios". Además, señala "las consecuencias que el Brexit podría tener para algunas entidades españolas con alta exposición directa en Reino Unido podrían producir efectos desestabilizadores en el conjunto del sistema bancario español".
No obstante, "la economía española presenta una significativa sensibilidad a este evento por sus estrechas relaciones económicas en ámbitos como el comercial (bienes y servicios), la vivienda, los flujos de población y la inversión directa, por lo que el impacto podría situarse por encima de la media comunitaria", alerta la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
Santander. Advierte de una "mayor volatilidad de los mercados y de cambios en el panorama fiscal, monetario y regulatorio en el que opera" y de "efectos adversos materiales en su acceso a capital y liquidez en condiciones aceptables y, a nivel más general, en su negocio, situación financiera y resultados operativos".
BBVA. La entidad señala que el Brexit ya ha afectado y puede afectar de forma adversa a las condiciones del mercado y causar una recesión. Avisa de que puede "perjudicar o limitar su capacidad para hacer negocios". Teme que lleve a una incertidumbre legal y avisa de desafíos laborales en la contratación.
Sabadell. Alerta de que "en un Brexit desordenado se produce una significativa caída del comercio exterior para Reino Unido, cuya economía entra en una importante recesión. La economía española sale especialmente perjudicada por los importantes vínculos comerciales, de turismo e inversión con Reino Unido".
Caixabank. En la eurozona, augura el banco, sólo habrá un crecimiento ligero "si se vislumbra una resolución razonablemente constructiva al Brexit". La incertidumbre que genera la salida de Reino Unido es uno de los riesgos que más pesan en Europa, advierte a sus inversores.
Bankia. El impacto del Brexit en "entidades españolas con alta exposición directa en Reino Unido podría producir efectos desestabilizadores en el sistema bancario español. La economía española tiene una significativa sensibilidad por sus estrechas relaciones económicas": el impactosería mayor, alerta.
Bankinter. La entidad atribuye a la "vulnerabilidad del Reino Unido por la inconcreción sobre el desenlace del Brexit la pérdida de tracción del ciclo económico expansivo" y señala el riesgo del "impacto político, económico y normativo de la activación del proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea".
Boris acusa al Parlamento de boicotear el Brexit
El Parlamento británico volvió ayer a la normalidad, después de que el Supremo fallara el lunes que la decisión de cerrarlo durente cinco semanas fue "ilegal". Boris Johnson, en su primera comparecencia ante los diputados, explicó que el Supremo "se equivocó" y que no debería haberse pronunciado por un "tema político en un momento de gran controversia nacional". En una de las sesiones más ruidosas que se recuerdan, llena de interrupciones, gritos y aplausos, los diputados fueron acusados por Johnson de "boicotear el Brexit". En un tono desafiante, el primer ministro pidió a la oposición que presente una moción de censura para poder celebrar elecciones. Jeremy Corbyn, el líder de los laboristas, pidió la dimisión de Boris y aseguró que "si logra una extensión (de Bruselas), tendremos elecciones". El primer ministro aseguró que está negociando un acuerdo y que su intención es salir de la UE el 31 de octubre, con o sin acuerdo.