Hacienda

Sebastián Piñera advierte contra el populismo tras mes de agitación social

El Financiero

“Tenemos que preocuparnos de no hacer populismo, demagogia y actuar con responsabilidad”, dijo

Bloomberg

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo que el gobierno está escuchando las demandas de los manifestantes, pero que no caerá en un populismo que dañaría la economía.

Los comentarios se producen luego que el gobierno de centroderecha acordara con parlamentarios de la oposición aumentar la pensión mínima en 50% en un lapso de tres años, reducir el precio de los medicamentos y bajar el costo del transporte público para los jubilados en el último esfuerzo por apaciguar un mes de protestas.

“Tenemos que preocuparnos de no hacer populismo, demagogia y actuar con responsabilidad”, dijo el jueves Piñera a la prensa extranjera en el palacio presidencial. “Preocuparnos de que la economía mantenga sus fundamentos sólidos”.

Chile ha sido sacudido por protestas en medio de demandas de mejores pensiones, atención médica, educación y transporte, además de una nueva Constitución. Casi un tercio de los supermercados han sido destrozados o saqueados, alrededor de 15.000 personas han sido arrestadas y muchos edificios han resultado incendiados a lo largo del país.

“Nuestra democracia ha pasado por una prueba muy difícil”, dijo Piñera. “Pero ha demostrado que tiene raíces profundas y que es capaz de enfrentar tiempos tan difíciles como los que hemos vivido los últimos 30 días”.

Déficit fiscal
El plan social significa un alivio para las demandas legítimas de los manifestantes, “no resuelve todo, pero alivia”, sostuvo Piñera.

Al mismo tiempo, el gasto adicional representa una “carga muy grande” para el fisco, señaló. El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, fijó el costo en US$1.500 millones al año en una entrevista con Radio Bio Bio transmitida el jueves. Eso es alrededor de 0,5% del producto interno bruto.

El ministro ya había elevado la proyección para el déficit fiscal del año próximo de 2% a 2,9% del PIB.

“Sé que quizás esto pueda parecer poco para algunos, pero es un avance muy importante en la dirección correcta”, dijo Briones a través de Twitter. Además, el paquete vela “por la responsabilidad fiscal para dar sostenibilidad en el tiempo”, agregó.

Acusación constitucional
Entre otras medidas para calmar los disturbios, el gobierno y la oposición acordaron un mecanismo para reescribir la Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Piñera también se comprometió a proporcionar un ingreso mínimo garantizado antes de impuestos de 350.000 pesos (US$438) al mes para las personas que ganan el salario mínimo de 301.000 pesos. Para financiar esta medida, el gobierno planea aumentar los impuestos sobre las personas con mayores ingresos, así como establecer un nuevo impuesto sobre las viviendas valoradas en más de 400 millones de pesos.

Ninguna de las concesiones ha impedido que un grupo de legisladores de la oposición presente una “acusación constitucional” contra Piñera por presuntas violaciones contra los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad durante marchas callejeras y disturbios.

En cuanto a las fuerzas de seguridad, Piñera dijo hoy que “en algunos casos no se cumplieron los protocolos, no se cumplió la ley, se cometieron excesos, se cometieron abusos, todo eso está siendo investigado”.

La acusación será discutida por un comité de legisladores durante los próximos días antes de ir a la Cámara de Diputados, donde necesita una mayoría simple para pasar a la Cámara Alta. En el Senado, sin embargo, requiere una mayoría de dos tercios.

La acusación “no tiene ningún fundamento”, señaló Piñera a la prensa el miércoles. “Lo que el país necesita es unidad, acuerdos y soluciones a los problemas de los chilenos”.

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