El peso colombiano está devaluado 32,4% frente al dólar, según el índice Big Mac
viernes, 22 de julio de 2022
El bolívar es la divisa con menor poder adquisitivo cuando se toma como referencia el precio de US$5,15 de la hamburguesa en EE.UU.
Varias son las formas de medir cómo va la economía de un país. Entre estas se encuentra el análisis del movimiento de las monedas de cada Nación, comparadas, especialmente, con el dólar. Si bien el tipo de cambio brinda una idea de la fortaleza o debilidad de la misma, desde 1986, la reconocida revista The Economist realiza el llamado índice Big Mac, que brinda una idea de qué tan devaluada se encuentra una divisa tomando como base el precio de la hamburguesa de Mc Donald’s en dólares estadounidenses.
Según explica el medio, dichas cuentas se basan en la teoría de la paridad del poder adquisitivo (PPA), teniendo como idea principal que, a largo plazo, los tipos de cambio deberían moverse hacia la igualdad de los precios de una cesta idéntica de bienes y servicios en dos regiones dispersas.
El más reciente listado evidenció que, frente a la moneda norteamericana, las únicas divisas que se encuentran revaluadas son el franco suizo, con una fortaleza de 30,3%, segudi o por la corona noruega, con 21,6%; el peso uruguayo, con 18,1%; la corona sueca, con 8,5%y el dólar canadiense, con 2%.
Cuando se analiza el ranking, la economía que tiene la moneda más devaluada es Venezuela. Allí, una Big Mac cuesta 10 bolívares, frente a los US$5,15 que vale dicho alimento en Estados Unidos. En la práctica, el cambio es de 1,94 bolívares; sin embargo, cuando se compara con la tasa oficial, esta llega a 5,67 bolívares, lo que refleja una pérdida de valor de 65,8%.
En este listado destacan los países de América Latina con fuertes retrocesos. De la región, la moneda que tiene un menor poder adquisitivo es el quetzal de Guatemala, con una diferencia negativa de 34,7%, seguida por el peso mexicano, con -33,4%; el peso colombiano, con -32,4%; el sol peruano, con 30,7%; el lempira de Honduras, con -29,8%; el peso chileno, con -28,9% y las córdobas de Nicaragua, con -24,8%.
Adicionalmente, otras monedas que presentan un poder adquisitivo cercano al dólar sonla libra libanesa, con una devaluación de solo 1,4%, seguida por el shekel de Israel, que pierde 4% frente al dólar estadounidense; el dirham de Emirato Arabes Unidos, con -4,8% y el euro, con -7,5%.
Dichas cifras dan cuenta de un panorama internacional que prevé una recesión, o al menos una fuerte desaceleración de la economía ante una inflación que crece a borbotones y que los bancos centrales buscan atajar.
De hecho, En América Latina el panorama no es muy diferente a lo que se viene proyectando por parte de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo en cuanto a política monetaria se refiere. Mientras que la Fed ha subido dicha tasa 150 puntos básicos hasta 1,75% en lo que va del año y en Europa se llega a 0,50%, las principales economías de la región han decidido endurecer su intervención en un promedio de 400 pb.
Según Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, “en caso de darse una recesión global, esta se va a sentir en una menor demanda por productos de exportación, una caída en las remesas y en los montos de inversión, además de mayores tasas de cambio”.
El experto agregó que se dará una variación al alza de variables financieras como tasas de interés a largo plazo, presiones en el tipo de cambio y una pérdida de empleo que va a resentiar la producción de cada país.