Seis claves para entender qué ocurre con la volatilidad de los mercados bursátiles
viernes, 7 de diciembre de 2018
Las altas valoraciones de algunos activos tampoco ayudan a serenar los ánimos
Expansión - Madrid
El mercado teme los efectos del ajuste monetario de EEUU y de la guerra comercial sobre la economía global. También preocupan el Brexit e Italia.
El miedo se adueñó ayer de los mercados. La detención de la hija del fundador de Huawei en Canadá por petición de EEUU reavivó el temor a que la guerra comercial con China se recrudezca, aunque los expertos creen que la verdadera preocupación para los inversores es una ralentización del crecimiento global. La corrección del crudo, que suele ser un indicador adelantado de un frenazo económico, y el aplanamiento de la curva de deuda soberana de EEUU, que paga más por su bono a dos años que por el de cinco, son otras señales de alerta. Ésta última anticipó en el pasado recesiones, aunque algunos expertos minimizan su importancia.
Ajuste monetario. El mercado teme que la normalización de la política monetaria en Estados Unidos provoque efectos secundarios en el mercado, como sus posibles implicaciones en los mercados emergentes. Algunos expertos creen incluso que la Reserva Federal estadounidense (Fed) puede verse forzada a cambiar de planes. Rick Rieder, máximo responsable del área de renta fija de BlackRock, anunció ayer que ha empezado a comprar bonos de EEUU a largo plazo porque la ralentización de la inflación podría empujar a la Fed a detener las subidas del precio del dinero.
Guerra comercial. La aparente tregua acordada entre los presidentes de Estados Unidos y China en la última cumbre del G20 en Buenos Aires (Argentina) podría tener los pies de barro. El entendimiento entre Donald Trump y Xi Jinping para rebajar las tensiones tranquilizó a los inversores, pero sólo fugazmente. Ayer la detención de la directora financiera de Huawei, que es la hija del fundador, sirvió para los inversores volvieran a temer que se reactivara la batalla arancelaria entre las dos potencias.
Brexit. El martes de la próxima semana, el Gobierno británico someterá a votación en Parlamento la propuesta de acuerdo del Brexit (la salida de Reino Unido de la Unión Europea) con la UE. El mercado da por hecho que Theresa May no logrará el visto bueno de la Cámara al plan, lo que podría aumentar la tensión en el mercado, dado que acercaría el escenario de un Brexit desordenado.
Italia. El desencuentro entre el Gobierno italiano, que no parece dispuesto a cumplir con las exigencias del techo de déficit, y Bruselas, es otro de los factores que inquietan a los inversores. La tensión se ha trasladado al mercado de deuda europea y al sector bancario del país transalpino, uno de los más débiles del Viejo Continente por su elevado nivel de créditos dudosos. A ello se suman las persistentes señales de debilidad de la economía europea.
Riesgos en emergentes. Algunos de los momentos de más tensión en el mercado este año han llegado de la mano de sendas crisis en países emergentes débiles, como Turquía y Argentina. La posibilidad de que Estados muy endeudados en dólares sufran en el actual contexto y provoquen un contagio en otros países emergentes es una amenaza creciente.
Valoraciones. Las altas valoraciones de algunos activos tampoco ayudan a serenar los ánimos, cuando se prevé un menor crecimiento de los beneficios empresariales. El acelerado rally de la Bolsa estadounidense, que había estado sobre todo impulsado por las grandes compañías tecnológicas, se ha detenido en seco, provocando un efecto dominó en el resto del mercado.