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Senado de EE.UU. da espaldarazo a la política comercial de Obama y aprueba el “fast track”

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Reuters

Tras seis semanas de fuertes debates, incluyendo peleas internas y negociaciones de última hora para mantener vivo el proyecto, el Senado estadounidense aprobó el miércoles por 60 votos a favor y 38 en contra la legislación que otorga a Obama facultad de negociar por la "vía rápida" acuerdos comerciales y enviarlos al Congreso para su ratificación.

La legislación fue enviada al presidente para su firma.

La medida, conocida como "fast-track", podría acelerar el Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico, de 12 naciones y herramienta central de la política exterior de Obama en Asia, mientras que también fortalecería las esperanzas de que se concrete un ambicioso acuerdo comercial con la Unión Europea.

Grupos laborales de Estados Unidos, que rechazan el fast-track, dijeron que redoblarán sus esfuerzos. "Nos opondremos vigorosamente al TPP (siglas en inglés del Tratado Trans-Pacífico) si sigue su curso actual", dijo el presidente del sindicato AFL-CIO Richard Trumke en una carta a los legisladores.

El TPP, que sería potencialmente un legado que defina los alcances logrados por Obama, sería el mayor acuerdo comercial en una generación y se compara al Tratado de Libre Comercio para América del Norte que liberó el comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, al tiempo que serviría como contrapeso al avance de China.

Para completar el TPP, los ministros comerciales de los países involucrados aún deben resolver temas espinosos, que van desde fases de monopolio para la próxima generación de medicinas hasta el tratamiento a las empresas estatales.

Algunos países, entre ellos Japón y Canadá, querían que la legislación de la vía rápida para Obama se aprobara antes de presentar ofertas finales, que cubrirían el 40% de la economía mundial y elevarían la producción económica global en casi US$300.000 millones.