Sergio Massa, el minhacienda peronista que ha batallado contra la crisis económica
lunes, 23 de octubre de 2023
El candidato aplicó en los últimos meses rebajas de impuestos y beneficios sociales que pretenden revertir el malhumor de la población por la situación económica
Diario Financiero - Santiago
El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, ha tenido una titánica tarea por delante: convencer al electorado de que lo vote a presidente en medio de una crisis financiera con una inflación de 138% anual.
Con el objetivo de conseguir en los comicios del 22 de octubre suficientes votos para alcanzar el balotaje, el peronista liberal aplicó en los últimos meses rebajas de impuestos y beneficios sociales que pretenden revertir el malhumor de la población por la situación económica.
Tras ser el segundo candidato más votado en las primarias de agosto pasado detrás del ultraliberal Javier Milei, el actual ministro logró alcanzar la segunda vuelta.
Massa -uno de los funcionarios más liberales del oficialismo de centroizquierda- encaminará una carrera a la presidencia que inició a mitad de 2022, cuando asumió como ministro de Economía en momentos en que las finanzas de Argentina parecían a punto de colapsar.
"Asumí en una situación superdelicada desde el punto de vista político y económico, y mi responsabilidad era y es estabilizar la economía", señaló el candidato de la alianza de centroizquierda Unión por la Patria.
Una pobreza de 40% impulsada por la alta inflación, una grave escasez de dólares y una deuda de US$ 44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) heredada de la gestión anterior son algunos de los desafíos que enfrenta Massa en un año en que el país agroexportador sufrió la peor sequía de su historia.
La delicada situación económica permitió al abogado de 51 años conseguir algo impensable hace solo seis meses: que Unión por la Patria deje atrás las peleas entre el presidente Alberto Fernández y su poderosa vice, Cristina Fernández de Kirchner, para tener posibilidades de ganar los comicios.
Además, algunos resonantes casos de corrupción han profundizado el hastío de los argentinos con la política y con el peronismo, lo que ha vuelto aún más ardua la tarea de Massa y ha impulsado a candidatos antisistema como Milei.
En medio de las dificultades, los sectores de izquierda critican a Massa por aplicar recortes de gastos sociales, mientras que los más conservadores consideran que no hace lo suficiente para reducir el déficit fiscal.