Standard & Poor's advierte sobre los efectos de la corrupción en América Latina

Los escándalos de corrupción en América Latina han generado un fuerte impacto en Perú, Ecuador y Colombia, señaló Standard & Poor’s (S&P) en un informe de actualización sobre los países andinos.

Sobre Colombia señaló que probablemente la política sea la que más sufra por esta situación, puesto que “podría ser que el sentimiento anticorrupción entre el electorado sea un factor importante y aumente las probabilidades de que surja un candidato ajeno al sistema político en la elección presidencial del próximo año”.

En el caso de Perú, reseñó que la corrupción ha derivado en retrasos en proyectos de infraestructura que, finalmente, llevan a desacelerar el crecimiento económico para este año. Por su parte, en Ecuador las especulaciones sobre corrupción han llegado hasta el vicepresidente Jorge Glas, lo que ha exacerbado los desafíos políticos para el nuevo gobierno.

Por otra parte, S&P resalta el papel del desempeño fiscal que tienen que tener los gobiernos. Por ello, para hacer su evaluación toman en cuenta los déficit fiscales, el cambio en la deuda y el tamaño general que esta tiene. Así las cosas, para Colombia tuvieron en cuenta la “acertada trayectoria que incluye el ajuste de impuestos cuando es necesario y la aprobación de la reciente reforma tributaria en 2016 con el apoyo de todos los partidos”. Sin embargo, aunque ven positivo lo anterior, esperan que se busquen ajustes adicionales sobre el gasto en los próximos años.

En Perú, vieron que decidieron relajar los ajustes de la trayectoria fiscal para impulsar el gasto en infraestructura y dedicar fondos para afrontar el desastre natural que se derivó del fenómeno de El Niño. Asimismo, la calificadora resaltó que la deuda neta del Gobierno es bastante baja.

Por su parte, en Chile los parámetros de la regla fiscal han cambiado con el tiempo, “ pero el soberano tiene un historial establecido de ajustar la política fiscal de manera oportuna”.

Mejora calificación de México
S&P mejoró la perspectiva de las calificaciones a largo plazo de México de negativa a estable. La calificadora señaló que “el cambio en la perspectiva refleja la reducción de riesgos en materia de deuda y de pasivos contingentes durante los próximos 24 meses”.

La firma confirmó las calificaciones soberanas del país azteca en moneda extranjera de largo plazo en BBB+ y en corto fue de A-2. Por su parte, en cuanto a la moneda local de largo y corto plazo en escala global las dejó en A y A-1, respectivamente.

S&P destacó una “reacción pronta y eficaz de las autoridades actuales” ante los recientes choques negativos como los de tipo de cambio.