Sudáfrica podría ser un modelo de transición para el carbón, dice el Fondo Climático

Las envejecidas plantas de carbón de Sudáfrica, la prioridad política otorgada a la salida del combustible fósil más sucio y su crisis de suministro de energía significan que podría ser un modelo para otras naciones en transición hacia una energía más limpia, según el director de un grupo de fondos climáticos de $ 8.5 mil millones.

“Creo absolutamente que Sudáfrica puede servir como demostración para muchos otros países del mundo sobre cómo hacer esto”, dijo la directora ejecutiva de Fondos de Inversión Climática , Mafalda Duarte, en una entrevista desde la cumbre climática COP26. "Hay un impulso claro y un reconocimiento ahora por parte de muchas partes de que existe la necesidad de una transición energética".

Sudáfrica, el duodécimo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, depende actualmente del carbón en más del 80% de su energía. El presidente Cyril Ramaphosa ha creado una comisión para asesorar sobre cómo mitigar el cambio climático, y el gabinete adoptó recientemente un objetivo de reducción de emisiones más ambicioso.

Eso ayudó a la nación a obtener fondos para desarrollar la capacidad de energía renovable y ayudar a aliviar el impacto del cambio en las comunidades que dependen del carbón. El CIF, que trabaja con organizaciones como el Banco Mundial en temas climáticos, dijo que Sudáfrica puede solicitar hasta $ 500 millones para apoyar la iniciativa.

El CIF ya ha proporcionado $ 462 millones en fondos para la transición energética de Sudáfrica, apoyando el desarrollo de tres plantas de energía solar, así como una instalación eólica propiedad de Eskom Holdings SOC Ltd. El grupo también está permitiendo que la empresa estatal de servicios públicos se reutilice. $ 273 millones en efectivo para desarrollar un proyecto de almacenamiento de baterías. Eso ha "desbloqueado $ 2 mil millones adicionales" del Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional y el Banco Africano de Desarrollo, dijo Duarte.

Ramaphosa dijo el martes que Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y la Unión Europea acordaron movilizar 8.500 millones de dólares en subvenciones y financiamiento concesional durante los próximos tres a cinco años para ayudar con la transición energética del país. Aún así, el director ejecutivo de Eskom, Andre de Ruyter, dijo que la transición de la empresa fuera del carbón podría costar hasta 30.000 millones de dólares.

Grabar apagones

Sudáfrica ha estado plagada de cortes de energía intermitentes desde 2005 mientras sus antiguas plantas de carbón luchan por mantenerse al día con la demanda. Este año está destinado a ser un récord de apagones.

Expertos que asesoraron a los CIF en la selección de los países para financiar las transiciones para “poner a Sudáfrica en la cima”, dijo Duarte. “Sudáfrica está más avanzada en las discusiones y la comprensión de la necesidad de una transición justa. Cuando estamos en crisis, estamos en un gran momento para la reforma ”.

El país deberá elaborar un plan de transición que se centre no solo en la capacidad de energía renovable, sino también en la distribución de energía y la mitigación de los impactos socioeconómicos de los cierres de estaciones de carbón, dijo. Eso es especialmente cierto para las regiones que dependen en gran medida del carbón, como la provincia oriental de Mpumalanga.

“No podemos alcanzar los objetivos del Acuerdo de París si solo nos enfocamos en la capacidad de energía renovable”, dijo Duarte. "Lo que les estamos diciendo es que deben regresar con un plan de inversión integral que se centre en las personas y las comunidades".