Supermercados del Reino Unido están quitando las fechas de caducidad de alimentos
miércoles, 24 de agosto de 2022
Aunque las cadenas afirman que favorecerá el ahorro, lo cierto es que el cambio se da en medio de una inflación ascendente
Bloomberg
Los supermercados británicos están eliminando progresivamente las fechas de caducidad de una serie de artículos perecederos en favor de un buen criterio de los compradores. Y aunque las cadenas minoristas afirman que esta medida ahorrará dinero a los clientes y reducirá los residuos, marca un nuevo giro en la sombría batalla de los consumidores contra la inflación galopante.
Asda, Co-Op, Morrisons, Waitrose, Tesco Plc y Marks & Spencer Group Plc han anunciado la supresión total o parcial de sus tradicionales fechas de caducidad y de consumo preferente en determinados productos, pasando en algunos casos a utilizar códigos escaneables que el personal de la tienda puede controlar para desechar los artículos caducados.
Morrisons inició la tendencia eliminando los indicadores del 90% de su leche de marca propia, y animando a los compradores a utilizar una "prueba de olfato" en su lugar. El minorista Asda es el último en hacer el cambio, eliminando las fechas de caducidad en casi 250 de sus productos de frutas y verduras frescas a partir del 1 de septiembre.
La cadena de supermercados Waitrose también eliminará la fecha de consumo preferente de casi 500 productos frescos, entre ellos tubérculos, frutas y plantas de interior, a partir de septiembre, mientras que su rival M&S las eliminará de más de 300 líneas de frutas y verduras en sus tiendas.
Todos los supermercados se comprometieron a reducir el desperdicio de alimentos junto con sus anuncios de cambios en la política de etiquetado, con Co-Op, que eliminó las fechas de caducidad del yogur de marca propia, citando el desperdicio como el principal motor.
Sin embargo, aunque los minoristas han tratado de hacer ver el cambio de política como una medida de conciencia medioambiental, el cambio se produce en un contexto más oscuro en el Reino Unido, donde los medios de comunicación han comenzado a sugerir que los británicos con problemas de inflación deberían considerar el consumo de alimentos caducados