Tesla, de Elon Musk, lucha por mantener su valor en medio de desafíos comerciales

Tesla está atravesando una crisis de ventas y las entregas de sus vehículos eléctricos van camino de disminuir por segundo año completo consecutivo.

La polarización política del director ejecutivo Elon Musk ha distanciado a los compradores de automóviles en los principales mercados. Los clientes aún no han regresado a los concesionarios después de que Musk abandonara sus actividades en Washington y terminara en una disputa pública con el presidente Donald Trump.

Pero los problemas de Tesla van más allá de la reacción negativa de los consumidores de los últimos meses. Si bien el fabricante de automóviles ha renovado su modelo más popular, el Model Y , carece de un coche nuevo y más asequible para revitalizar su anticuada gama. Esto ha dejado a la compañía vulnerable a la competencia, especialmente a la china.

La capitalización bursátil de Tesla, de US$1 billón, sugiere que los inversores se mantienen optimistas. El valor que atribuyen a la compañía se basa cada vez más en la visión de Musk de un futuro repleto de vehículos autónomos y robots humanoides, en lugar de los vehículos eléctricos conducidos por humanos del presente.

Las entregas alcanzaron su nivel más bajo en casi tres años durante el primer trimestre. La caída se debió en parte al rediseño del Model Y, ya que Tesla detuvo la producción en todas sus plantas de ensamblaje para reequipar las líneas de producción del SUV renovado.

La compañía contaba con el Model Y mejorado para impulsar las ventas en el segundo trimestre. Sin embargo, las entregas totales disminuyeron 13% con respecto al año anterior, lo que contradijo la afirmación de Musk a mediados de mayo de que las ventas ya habían mejorado.

Según el propio Musk, Europa es el mercado principal más débil de la compañía . El número de nuevos Teslas matriculados en la región se desplomó 37% durante los primeros cinco meses del año, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, incluso con la expansión del mercado en general. Las ventas de vehículos eléctricos de batería en toda la industria en Europa aumentaron 28% .

Las dificultades de Tesla han abierto una puerta de oportunidad para su rival BYD El fabricante chino de automóviles vendió más coches totalmente eléctricos en Europa que Tesla por primera vez en abril, en lo que un analista calificó como un momento decisivo. Algunos predicen que BYD superará a Tesla a nivel mundial durante todo el año, y eso sin contar con que los BYD estén disponibles en el mercado local de Tesla, Estados Unidos.

Cox Automotive estima que las ventas de vehículos Tesla en EE. UU. cayeron 15% en el primer semestre. Tesla sigue siendo la marca de vehículos eléctricos más vendida en EE. UU., pero su participación en las ventas de coches eléctricos se ha reducido de más de 75% en 2022 a menos de 50% en 2024, según Kelley Blue Book, propiedad de Cox.

En China, el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, los envíos de Tesla desde su planta de Shanghái (destinados tanto a clientes nacionales como a la exportación) disminuyeron durante ocho meses consecutivos interanuales antes de aumentar en junio, según la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.

¿Por qué Tesla está perdiendo terreno en el mercado de vehículos eléctricos?

Musk se ha mantenido fiel a un enfoque de "menos es más" en la gama de productos de Tesla. La compañía solo vende cinco vehículos: el Model S (que debutó en 2012 ), el Model X ( 2015 ), el Model 3 ( 2017 ), el Model Y ( 2020 ) y el Cybertruck ( 2023 ), y no todos están disponibles a nivel mundial.

BYD, por el contrario, ofrece sustancialmente más modelos y la mayoría de ellos son más baratos que los más vendidos de Tesla, el Model Y y el sedán Model 3. BYD también anunció en marzo que había desarrollado un sistema de batería para vehículos eléctricos que puede cargarse en cinco minutos , lo que podría hacer que la marca sea aún más competitiva.

Los nuevos participantes están amenazando la posición de Tesla, particularmente en lo que ya era un mercado chino de vehículos eléctricos abarrotado y competitivo.

La nueva incorporación más destacada ha sido Xiaomi, el fabricante de smartphones que se ha expandido a la fabricación de automóviles. La compañía consiguió casi 300.000 pedidos anticipados de su segundo vehículo eléctrico, el YU7, en la primera hora de su lanzamiento. Con un precio aproximado de US$35.000, es más económico que el Model Y de Tesla.

Un coche de menos de US$30.000 se ha considerado durante mucho tiempo clave para un mayor crecimiento de las ventas de Tesla. Sin embargo, el vehículo asequible que Musk ha prometido desde su primer "Plan Maestro" en 2006 aún no se ha materializado. En los últimos años, la compañía ha lanzado la Cybertruck , una camioneta costosa que no ha cumplido con creces las expectativas de volumen de su director ejecutivo.

Tesla informó a sus inversores en abril que la producción de nuevos vehículos, incluyendo modelos más asequibles, estaba prevista para el primer semestre de este año. Sin embargo, aún no hay indicios de nuevos coches más económicos, lo que ha llevado a los analistas a especular sobre su posible retraso.

No está claro si Tesla realizará ajustes significativos en su gama de productos en el futuro próximo. A corto plazo, podría simplemente introducir versiones simplificadas y más económicas de los modelos existentes y desentonar cada vez más con los diseños más modernos de la competencia.

¿Cuánto influye la política en la caída de Tesla?

La señal más clara de que los estrechos vínculos de Musk con Trump y el Partido Republicano estaban empezando a afectar a Tesla provino de California, el bastión demócrata donde las matriculaciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron en los cuatro trimestres del año pasado.

La reacción se intensificó después de las elecciones estadounidenses de noviembre, cuando Musk se puso a trabajar en el desmantelamiento de las agencias federales en su papel de zar de la eficiencia del gobierno y aplaudió a los políticos de extrema derecha en Europa.

La política de Musk desencadenó el movimiento "Tesla Takedown", cuyos organizadores organizaron protestas en concesionarios de todo el mundo y llamaron al boicot de los productos y las acciones de la compañía. El fabricante de vehículos eléctricos también ha lidiado con incidentes de vandalismo e incendios provocados .

Musk ha reconocido las "repercusiones" de su participación en la administración Trump, aunque también insistió en que ha abierto caminos hacia los consumidores de la derecha política que podrían contrarrestar las ventas que le estaba costando a Tesla en la izquierda.

Esto aún no se ha reflejado en las cifras trimestrales de la compañía, y ahora los vínculos de Musk con Trump se han visto afectados por sus duras críticas a la reforma fiscal del presidente. Con la época de las relaciones románticas en el pasado , los legisladores republicanos no perdonaron a Tesla al eliminar el crédito fiscal de US$7.500 para la compra de vehículos eléctricos .

Mientras la administración Trump busca flexibilizar los estándares de ahorro de combustible y de emisiones de escape, los miles de millones de dólares en ingresos de Tesla provenientes de la venta de créditos regulatorios que ayudan a otros fabricantes de automóviles a cumplir con las reglas podrían verse bajo presión.

¿Qué está haciendo Tesla para intentar recuperarse?

Musk ha asumido la supervisión de las ventas en Europa y Estados Unidos tras la marcha de su confidente de toda la vida, Omead Afshar, según personas familiarizadas con el asunto.

La salida de Afshar siguió a una serie de salidas de alto nivel este año, incluidas las de Milan Kovac, el líder de ingeniería del programa de robot Optimus de Tesla, y David Lau, quien dirigió el software durante más de una década.

La mayor participación de Musk llega en un momento en que los analistas estiman que Tesla no alcanzará los 1,79 millones de coches vendidos el año pasado. Esto contrastaría con un mercado global en crecimiento, ya que BloombergNEF prevé que las ventas de vehículos eléctricos de batería aumentarán 19% en 2025.

A medida que el impulso de Tesla en el sector de los vehículos eléctricos se desacelera, Musk ha estado promocionando lo que considera la verdadera vocación de la compañía: coches autónomos y robots humanoides. Ambos proyectos están lejos de empezar a "impulsar el crecimiento financiero", como lo expresó Musk durante una presentación de resultados en abril.

La ambición de Tesla es contar con una red de viajes en taxi sin conductor que utilice inicialmente sus modelos de vehículos de consumo antes de incorporar un Cybercab especialmente diseñado, que no tendrá volante ni pedales.

Después de aproximadamente una década de predecir que los Tesla pronto podrían conducir de forma autónoma, la compañía lanzó su tan esperado servicio de robotaxi a fines de junio.

Fue un debut modesto, ya que Tesla solo ofreció viajes a un pequeño grupo de aficionados en una zona limitada de Austin. Las imágenes de varios viajes generaron el escrutinio de los reguladores federales de seguridad después de que los vehículos aparentemente infringieran las normas de tránsito.

El desafío para Tesla ahora es escalar estas operaciones para demostrar que su futuro está realmente en la autonomía y no en la fabricación de automóviles.