Tres científicos ganan Nobel de Medicina por combate contra enfermedades parasitarias
lunes, 5 de octubre de 2015
Simon Johnson
El irlandés William Campbell y el japonés Satoshi Omura ganaron la mitad del premio por el descubrimiento de la avermectina, un derivado utilizado para tratar a cientos de millones de personas afectados por la llamada ceguera de los ríos y la filariasis linfática, o elefantiasis.
El científico chino Youyou Tu fue galardonado con la otra mitad del premio por el descubrimiento de la artemisinina, un medicamento que ha reducido las muertes por malaria y se ha convertido en el pilar de la lucha contra la enfermedad transmitida por mosquitos.
Unas 3,4 millones de personas, la mayoría de ellas de países pobres, están en riesgo de contraer estas enfermedades parasitarias.
"Estos dos descubrimientos han proporcionado a la humanidad nuevos y potentes medios para combatir estas enfermedades debilitantes que afectan a cientos de millones de personas al año", dijo la Asamblea del Nobel del Instituto Karolinska de Suecia en un comunicado sobre la adjudicación del premio de 8 millones de coronas suecas (960.000 dólares).
"Las consecuencias en términos de mejora de la salud humana y de reducir el sufrimiento son inconmensurables", agregó.
Actualmente, el fármaco ivermectina, un derivado de la avermectina hecho por Merck & Co, se utiliza en todo el mundo para luchar contra la lombriz intestinal, mientras que los medicamentos a base de artemisinina de empresas como Sanofi y Novartis son las principales armas contra la malaria.
Omura y Campbell hicieron su gran contribución en la lucha contra los parásitos intestinales o helmintos después de estudiar los compuestos de las bacterias del suelo. Eso llevó al descubrimiento de la avermectina, que luego pasó a ser la ivermectina.
El tratamiento es tan exitoso que la oncocercosis y la filariasis linfática están ahora a punto de ser erradicadas.
El Premio Nobel de Medicina es el primero de los que se otorgan cada año. Los premios por logros en las ciencias, la literatura y la paz fueron entregados por primera vez en 1901 en conformidad con el testamento del empresario e inventor de la dinamita Alfred Nobel.