Tribunal de Trabajo israelí ordena poner fin a la huelga general que pide alto al fuego

El Tribunal de Trabajo de Israel en Tel Aviv dictaminó que la huelga general que paralizó gran parte de la economía del país debe terminar a las 14:30 hora local (1130 GMT), según documentos judiciales a los que tuvo acceso Reuters.

El principal sindicato de Israel había iniciado una huelga general el lunes para presionar al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para que aceptara un acuerdo de alto el fuego en Gaza, después de que la muerte de seis rehenes en manos de Hamás desencadenara protestas masivas en todo el país.

Las empresas, las escuelas y el transporte en todo Israel se están viendo afectados por la huelga, con varias carreteras bloqueadas y algunos vuelos en el aeropuerto internacional Ben Gurion interrumpidos. Decenas de miles de personas se manifestaron en Israel el domingo después de que soldados de Gaza recuperaran los cuerpos de seis rehenes. En Gaza hay un total de 97 cautivos desaparecidos

Algunos funcionarios de los ministerios del gobierno se abstuvieron de acudir a sus oficinas o salieron a la calle. Numerosas oficinas de correos y sucursales bancarias cerraron sus puertas, mientras que Ben Gurion, el principal aeropuerto del país, suspendió los despegues entre las 8 y las 10 de la mañana, hora local.

En una medida encabezada por un foro de los 200 líderes empresariales más importantes de Israel, varios centros comerciales cerraron durante el día, lo que afectó a las tiendas de marcas internacionales como Zara, propiedad de Inditex SA, y Nike Inc. Muchas empresas de alta tecnología cerraron sus oficinas, incluidas Lemonade y el fondo de capital de riesgo Qumra Capital.

La huelga fue convocada el domingo por la federación laboral Histadrut, que dijo que estaría dispuesta a terminar el paro a las 6 p.m. para evitar órdenes judiciales, según una audiencia judicial en la que se discutió una solicitud del gobierno para detener la huelga.

Los críticos acusan a Netanyahu de prolongar el conflicto (reduciendo así las posibilidades de unas elecciones anticipadas que, según las encuestas, perdería)en lugar de priorizar el regreso sano y salvo de los aproximadamente 100 rehenes que siguen retenidos en Gaza. Las hostilidades se han extendido a Cisjordania , otro territorio palestino, y al vecino Líbano, amenazando con sumergir a la región en una guerra más amplia.

Netanyahu ha defendido su postura sobre un alto el fuego como algo necesario para garantizar que Hamás no pueda rearmarse, y se ha mantenido firme en su objetivo final de destruir al grupo respaldado por Irán. Si Hamás persiste, han advertido los funcionarios del gobierno, los enemigos de Israel se envalentonarían y podrían producirse más tomas de rehenes en el futuro.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha instado a Netanyahu a que deje de insistir en que las tropas israelíes permanezcan en el corredor de Filadelfia entre Gaza y Egipto, un punto clave en las conversaciones con Hamás, según dijeron dos funcionarios a Bloomberg. Una reunión del gabinete de seguridad terminó el domingo por la noche sin que se tomara ninguna decisión sobre su propuesta.

Netanyahu “ha estado impulsado principalmente por el deseo de retener el poder con una coalición mesiánica estrecha y muy radical en el gobierno israelí”, dijo Jonathan Dekel-Chen, padre del rehén Sagui Dekel-Chen, un israelí-estadounidense de 36 años. "Hasta ahora, al menos, ha preferido eso al bienestar de todos los rehenes", dijo Dekel-Chen el domingo en el programa Face the Nation de CBS.

La economía de Israel ha sufrido el peso de las políticas relacionadas con la guerra y creció un 2% el año pasado, casi la mitad de la tasa que esperaba el Ministerio de Finanzas antes del estallido del conflicto. El shekel se debilitó 0,7% frente al dólar el lunes, aunque la Bolsa de Tel Aviv cotizó ligeramente al alza.

Entre los rehenes asesinados se encontraba Hersh Goldberg-Polin, ciudadano israelí-estadounidense de 23 años. Sus padres se encontraban entre los defensores más destacados de los secuestrados; se reunieron con Biden y otros líderes mundiales y hablaron en la Convención Nacional Demócrata de Estados Unidos ante una ovación de pie. Hamás afirmó que los rehenes encontrados el fin de semana fueron asesinados por bombas israelíes.