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Trump desata el caos en los aeropuertos de Estados Unidos tras decreto contra refugiados

Reuters

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Decenas de personas han sido detenidas en los aeropuertos de Estados Unidos después de que Donald Trump dictara el viernes una orden ejecutiva de carácter inmediato para impedir la entrada en Estados Unidos durante noventa días a ciudadanos de países musulmanes como Irán, Irak, Libia, Siria, Somalia, Yemen y Sudán. La norma se aplica también para todos aquellos que cuentan con permiso de trabajo y residencia en Estados Unidos (lo que se conoce como green card), lo que desató el caos, retenciones en el aeropuerto de ciudadanos que volaban justo cuando Trump firmó la orden y manifestaciones masivas en los principales aeródromos del país. Además, una jueza de Brooklyn canceló de manera cautelar las deportaciones provocadas por la orden de Trump.

La decisión del nuevo presidente fue muy criticada por líderes internacionales, incluida Theresa May, primera ministra británica, que el viernes había demostrado una gran sintonía con el flamante inquilino de La Casa Blanca.

Las grandes empresas tecnológicas, cuya plantilla se nutre de inmigrantes, se levantaron también contra Trump. Tim Cook, presidente de Apple, aseguró que el fabricante del iPhone y mayor compañía del mundo no existiría si no fuera por la gente que viene de fuera. Por su parte, Sundair Pichar, consejero delegado de Google, afirmó en un correo electrónico enviado a la plantilla sentirse "enfadado con la orden y con cualquiera que pueda imponer restricciones a los Googlers y sus familias o que pueda crear barreras para traer talento a Estados Unidos".

Mark Zuckerber, presidente de Facebook, recordó que "Estados Unidos es un país de inmigrantes y deberíamos estar orgullosos de ello".

Reed Hastings, CEO de Netflix, fue más contundente al decir que "las acciones de Trump perjudican a los empleados de Netflix en todo el mundo y son tan antiamericanas que nos duelen a todos. Estas actuaciones harán de América un lugar menos seguro y no lo contrario".

Elon Musk, fundador de Tesla y que se ha reunido varias veces con Trump, criticó la decisión presidencial y reconoció que mucha gente se verá negativamente afectada. Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft; Travis Kalanick, primer ejecutivo de Uber; y Brian Chesky, consejero delegado de Airbnb, también dieron su apoyo a los inmigrantes afectados por las nuevas políticas que Trump pretende implantar en Estados Unidos.