Trump llega a Alaska para una cumbre histórica con Vladímir Putin sobre Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a Alaska el viernes para su muy esperada cumbre con el líder ruso Vladimir Putin mientras busca lograr uno de sus objetivos de política exterior más esquivos: el fin de la guerra en Ucrania.

Se espera que Trump y Putin hablen a solas antes de un almuerzo con sus delegaciones, y posteriormente se planea una conferencia de prensa conjunta. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que la reunión individual podría durar entre seis y siete horas, según Interfax.

La cumbre del viernes que se celebrará en una instalación militar estadounidense, la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, está llena de peligros para Trump, que hizo campaña con la promesa de poner fin rápidamente a la guerra más letal de Europa en décadas, pero también es una oportunidad para un presidente que se ha presentado repetidamente como el único líder que puede lograr la paz.

El presidente ha minimizado las expectativas sobre la cumbre, afirmando que la concibe como una conversación de tanteo que sentará las bases para una segunda reunión más importante que podría incluir al presidente ucraniano Volodímir Zelenski y posibles aliados europeos, y en la que Moscú y Kiev podrían llegar a un acuerdo. Además, ha buscado disipar la inquietud en las capitales europeas ante la posibilidad de ceder demasiado a Putin o de alcanzar un acuerdo que implique el intercambio de territorio o la cesión de territorio por parte de Ucrania sin la participación de Kiev.

En una entrevista con Bret Baier, de Fox News, a bordo del Air Force One, el viernes por la mañana, Trump insistió en que se retiraría si las conversaciones con Putin no prosperaban. El presidente estadounidense también declaró a la prensa que podría ofrecer garantías de seguridad a Ucrania "junto con Europa y otros países", pero añadió que "no en la forma de la Otan". Trump lleva tiempo afirmando que Ucrania podría tener que aceptar un intercambio de territorio con Rusia, pero afirmó que no le corresponde tomar esa decisión.

"Tengo que dejar que Ucrania tome esa decisión", dijo Trump sobre el intercambio de tierras. "No estoy aquí para negociar por Ucrania. Estoy aquí para que se sienten a la mesa".

Para Putin, la visita ya ha supuesto una victoria. Paria internacional desde que lanzó la invasión a gran escala de su vecino en 2022, Putin está siendo recibido en suelo estadounidense sin haber hecho concesiones, lo que le brinda la mejor oportunidad de restablecer los lazos entre Washington y Moscú en los últimos años. El presidente ruso ha tenido pocos incentivos para detener los combates, confiado en que su ejército mantiene una posición dominante en el campo de batalla mientras avanza lentamente en una guerra brutal y demoledora.

Putin lanzó una ofensiva de encanto en toda su extensión antes de la cumbre, elogiando al líder estadounidense por sus “esfuerzos enérgicos y sinceros” para detener la guerra y planteando la perspectiva de una renovada cooperación económica y un nuevo tratado de control de armas, apelando a Trump, quien regularmente se presenta como un pacificador y negociador.

Se espera que la comitiva de Putin incluya al veterano ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, así como a los ministros de Defensa y Finanzas. El presidente ruso se ha empeñado en separar a Estados Unidos de Europa y buscar un alivio de las sanciones para una economía que podría estar al borde de una recesión.

"He notado que está trayendo a muchos empresarios de Rusia, y eso es bueno. Me gusta porque quieren hacer negocios", dijo Trump a los periodistas en el Air Force One. "Pero no harán negocios hasta que resolvamos la guerra". El equipo de Trump incluirá al Secretario de Estado, Marco Rubio, al Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y al Secretario de Comercio, Howard Lutnick.