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Trump necesitaría otro mandato para hacer sus TLC

Bloomberg

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El último anuncio del mandatario fue anticipar que en las próximas semanas habrá reformas relacionadas con los impuestos. Pese a esto, la historia muestra que los acuerdos comerciales, una importante prioridad para el nuevo gobierno, son lo opuesto a unos veloces tuits: requieren un proceso meticuloso y lento.

Aun cuando Estados Unidos negociaba con los países más pequeños, en algunos casos le llevó buena parte de un mandato presidencial completar los trámites y más de dos mandatos que el tratado entrara en vigencia. La implementación de los acuerdos comerciales lleva en promedio más de tres años y medio, de acuerdo con la investigación de Caroline Freund y Christine McDaniel publicada por el Instituto Peterson de Economía Internacional.

Conforme a ese marco temporal, ningún tratado comercial nuevo entraría en vigencia antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, aun cuando Trump anunciara el comienzo de las conversaciones hoy. Algo que, de todos modos, no puede hacer porque los funcionarios clave -el candidato a secretario de Comercio Wilbur Ross, el candidato a secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y el jefe de negociadores comerciales, Robert Lighthizer- aún no han sido confirmados por el Senado.

A Trump, que toda su vida ha sido un negociante, este tipo de negociación le resultará un lodazal de puntos de fricción normativos, políticos y diplomáticos. A la hora de abrir su comercio, cada país plantea un desafío particular.

A veces los acuerdos se pueden cerrar rápidamente. Un pacto con Jordania, que llevó 18 meses desde su lanzamiento hasta su implementación, fue el más veloz dentro del conjunto de datos de Freund y McDaniels. Las investigadoras analizaron veinte acuerdos comerciales estadounidenses, la mayoría de los cuales pertenecen al período posterior a la Guerra Fría, cuando tales convenios se convirtieron en la herramienta política predilecta.

Sin embargo, algunos de los acuerdos de los que habla Trump, como el que propone con el Reino Unido, presentarían desafíos que no tuvo el firmado con Jordania. Para empezar, el Reino Unido está en proceso de dejar la Unión Europea. Eso llevará hasta 2019 por lo menos conforme al cronograma actual y, según las leyes de la UE, ninguna negociación comercial puede tener lugar hasta que ese proceso esté terminado.

Renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte también será problemático, aunque se podrían evitar algunas de las trabas que presentan los acuerdos nuevos porque Trump ya tiene un tratado en el que basar las negociaciones.

Trump tiene una ventaja para acelerar el proceso: está empeñado en firmar acuerdos bilaterales y no multilaterales como los que buscaba su antecesor Barack Obama.