UAW cierra la planta más rentable de Ford para intensificar la huelga que lleva 27 días

Ford Motor Co. se convirtió en el último objetivo de huelga del sindicato United Auto Workers después de que sus miembros abandonaran su planta más grande, una fábrica de camionetas pickup altamente rentable en Kentucky.

En una medida sorpresa, el sindicato anunció el miércoles por la noche una huelga de 8.700 trabajadores en la planta de camiones de Ford en Kentucky en una publicación en las redes sociales. La planta genera US$25.000 millones al año en ingresos, lo que convierte a la versión Super Duty de mayor precio de la camioneta F-Series, así como a Lincoln Navigator y Ford Expedition en grandes vehículos utilitarios deportivos.

El momento de la medida del sindicato rompe con las ampliaciones anteriores de la huelga de 27 días, que han sido anunciadas en sesiones informativas programadas para los viernes por el presidente del UAW, Shawn Fain. El sindicato dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que la huelga contra la planta de Kentucky "fue convocada después de que Ford se negó a avanzar en la negociación".

El sindicato solicitó una nueva oferta económica de Ford después de que las conversaciones de esta semana se centraran en los futuros trabajadores de las plantas de baterías y en mejorar la seguridad de la jubilación, según un funcionario de la compañía familiarizado con la negociación que no estaba autorizado a hablar públicamente. Ford propuso la semana pasada un aumento de 23%, que Fain dijo el 6 de octubre que era la “oferta principal” que el UAW había recibido de Ford, General Motors Co. o Stellantis NV.

Cuando Ford no logró subir más en una reunión a las 5 de la tarde del miércoles, Fain se levantó y dijo: "Si no hay una oferta mejor, entonces simplemente perdiste a KTP", según el funcionario de la compañía.

La planta de camiones de Kentucky es una de las fábricas de automóviles más grandes del mundo, según Ford. En una declaración enviada por correo electrónico después de que se convocara la huelga, la empresa calificó la decisión del sindicato de “extremadamente irresponsable” y dijo que plantea “graves consecuencias para nuestra fuerza laboral, proveedores, distribuidores y clientes comerciales”.

"Este paro laboral generará dolorosas réplicas, incluido el riesgo de aproximadamente una docena de operaciones adicionales de Ford y muchas más operaciones de proveedores que en conjunto emplean a más de 100.000 personas", dijo la compañía en su comunicado.

Esta es la medida más audaz del UAW desde que comenzó la huelga contra los tres fabricantes de automóviles tradicionales de Detroit el 15 de septiembre. Los trabajadores de Ford en Kentucky se unen a otros 25.000 miembros del UAW que ya habían abandonado cinco plantas de ensamblaje y 38 instalaciones de distribución de repuestos.

Fain está adoptando un enfoque sin precedentes en las negociaciones contractuales y ha estado aumentando la presión sobre los fabricantes de automóviles amenazando con ampliar la huelga a nuevas plantas cada semana si las conversaciones no avanzan.

Las acciones de Ford cayeron 1,4% en las últimas operaciones. La acción había experimentado fuertes caídas desde julio en medio de la incertidumbre sobre las negociaciones.