Unilever vendió la marca de helados 'Ben & Jerry's Israel' tras disputa en Cisjordania

Unilever vendió su negocio Ben & Jerry's en Israel luego de una tormenta de críticas cuando la marca de helados dijo que suspendería las ventas en los asentamientos judíos de Cisjordania.

El gigante del consumo anglo-holandés dijo que su actual socio licenciatario local, Avi Zinger, propietario de American Quality Products Ltd., ahora tendrá el control total para vender Ben & Jerry's bajo sus nombres en hebreo y árabe en todo Israel y Cisjordania. Esto “asegurará que el helado permanezca disponible para todos los consumidores”, dijo la compañía.

Unilever se vio envuelto en una controversia política el año pasado después de que Ben & Jerry's, una marca que tiene un historial de apoyar públicamente causas socialmente progresistas, desde el matrimonio entre personas del mismo sexo hasta el movimiento Black Lives Matter, dijo que dejaría de vender helados en Israel.

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, le dijo a Unilever en ese momento que la decisión “descaradamente antisraelí” tendría “graves repercusiones, legales y de otro tipo”. La postura de Ben & Jerry también tuvo como resultado que fondos estadounidenses, incluidos los administrados por los estados de Nueva York, Illinois, Nueva Jersey, Florida y Texas, se deshicieran de sus participaciones en Unilever.

Terry Smith, el fundador de Fundsmith y un gran inversionista en Unilever, también discrepó con la situación de Ben & Jerry's en Israel, y la calificó como un ejemplo del enfoque excesivo del gigante del consumo en cuestiones no relacionadas con su negocio principal para vender alimentos.

Zinger presentó una demanda contra Unilever en marzo, argumentando que la decisión violaba las leyes estadounidenses e israelíes.

Junta Independiente
Aunque Unilever ha sido propietaria de Ben & Jerry's durante más de dos décadas, la compañía de helados tiene su propia junta directiva y mantiene la independencia sobre su misión social y la integridad de la marca.

El miércoles, Unilever dijo que, según los términos de su acuerdo de adquisición de 2000, la junta independiente de Ben & Jerry's tiene derecho a tomar decisiones sobre la misión social de la marca, pero Unilever "se reservó la responsabilidad principal de las decisiones financieras y operativas y, por lo tanto, tiene derecho a participar en este arreglo."

Unilever dijo que había llevado a cabo una revisión exhaustiva durante varios meses, incluso con el gobierno israelí, sobre “este asunto complejo y delicado”.

“Nunca hemos expresado ningún apoyo al movimiento Boicot de Sanciones de Desinversión (BDS) y no tenemos intención de cambiar esa posición”, dijo Unilever.

Unilever vende una gama de productos para el hogar en Israel, además de Ben & Jerry's, y emplea a unas 2000 personas en cuatro plantas de fabricación.

Israel dijo que acogía con beneplácito la decisión y la calificó como una “importante victoria moral contra la discriminación y el antisemitismo que se encuentra en el corazón de la campaña de BDS”.

Ben & Jerry's dijo en Twitter que no estaba de acuerdo con la decisión de Unilever.

“Seguimos creyendo que es inconsistente con los valores de Ben & Jerry's que nuestro helado se venda en el Territorio Palestino Ocupado”, dijo la compañía.