Venezuela acuerda una nueva zona económica binacional con Colombia en el Orinoco

Venezuela y Colombia suscribieron este miércoles un memorando de entendimiento que fija un marco de cooperación en campos como cultura, educación, salud, comercio, deporte y turismo, con impacto directo en los departamentos de Vichada y Guainía, y en el estado Amazonas, en el lado venezolano. Con este paso, ambos países crean su segunda zona económica binacional, después de la instalada en el Catatumbo hace tres meses.

El anuncio se hizo en el Foro de Integración del Orinoco en Puerto Carreño, con la participación de Arnulfo Rivera, gobernador de Guainía; Fulberto Guevara, gobernador de Vichada; y Miguel Rodríguez, gobernador del Amazonas venezolano. También estuvo presente el embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo, lo que ha generado especulaciones sobre si se trata de un esfuerzo exclusivamente regional o de un movimiento que refleja un acercamiento entre el gobierno de Nicolás Maduro y el de Gustavo Petro.

Según Guevara, el memorando busca abrir más oportunidades de desarrollo en la frontera y fortalecer la cooperación desde Caracas y Bogotá, con la intención de que estos territorios sean vistos como aliados estratégicos y no como un obstáculo para la descentralización. El documento, sin embargo, no constituye un tratado formal ni crea obligaciones jurídicas internacionales, y su alcance dependerá de la disponibilidad de recursos y de la voluntad política de ambas partes del acuerdo.

Además de esto, el texto detalla áreas de trabajo conjunto, como la promoción de la identidad cultural y el patrimonio compartido, intercambio artístico, programas de alfabetización y capacitación técnica, coordinación en campañas de salud, fomento del comercio local, creación de cadenas productivas y desarrollo de rutas turísticas y proyectos de ecoturismo. También se prevé que, mediante consulta, puedan añadirse nuevas áreas de cooperación.

En cuanto al funcionamiento, se establece que las autoridades designarán representantes para hacer seguimiento a los compromisos, sostendrán reuniones periódicas y conformarán mesas técnicas por cada área prioritaria. La vigencia del memorando es indefinida desde la firma, aunque cualquiera de las partes puede retirarse mediante notificación escrita, y las modificaciones solo serán posibles por acuerdo mutuo.

La presencia del embajador Rengifo ha despertado dudas, sobre todo porque coincide con un contexto en el que Petro ha reforzado su respaldo a Maduro, quien se encuentra cada vez más aislado internacionalmente y bajo fuerte presión de Estados Unidos. Además, la firma se produce a pocos meses del primer acuerdo binacional en Catatumbo, que fue cuestionado por su carácter principalmente político, la falta de claridad en su aplicación y las críticas de sectores que lo vieron como un reconocimiento implícito al régimen venezolano sin exigencias democráticas.

Al igual que entonces, persisten cuestionamientos sobre la falta de socialización con gobernadores y alcaldes de la zona, y sobre la viabilidad técnica y financiera real de este tipo de compromisos.