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Venta de carros muestra mejoría en la economía

Reuters

Las ventas de nuevos vehículos motorizados en Estados Unidos se encaminaban a registrar su mejor mes en más de 5 años y medio en junio y las fábricas del país vieron su segundo mes de alza de los nuevos pedidos en mayo, lo que indica cierto repunte en la actividad económica.

La economía de Estados Unidos parece estar hallando cierto impulso tras desacelerarse a comienzos del segundo trimestre, cuando comenzaron a sentirse los efectos del enfriamiento de la demanda global y de la austeridad fiscal.

“Estamos en una etapa de transición de la recuperación económica, alejándonos de las exportaciones y el Gobierno hacia la demanda privada interna, que haría sostenible esta recuperación”, afirmó Brett Ryan, economista de Deutsche Bank.

“Nos ha sorprendido lo bien que los consumidores estadounidenses han aguantado la tormenta desde el fin de la exención del impuesto sobre las nóminas”, agregó.

General Motors Co y Ford Motor Co informaron de ventas mayores a lo esperado, mientras que las de Chrysler Group cumplieron con el pronóstico de los analistas.

Los fuertes aumentos en ventas están siendo impulsados por la demanda de camionetas y se deben en gran parte al fortalecimiento de la recuperación inmobiliaria.

Se prevé que las ventas generales de la industria automotriz estadounidense muestren un aumento de hasta 8% interanual y podrían anotar su ritmo mensual más enérgico desde que la recesión del 2007-2009 llevó a Chrysler y a General Motors a buscar protección ante la bancarrota en 2009.

General Motors prevé una tasa anual de ventas de 15,8 millones de vehículos en junio, la mayor desde noviembre del 2007.

PEDIDOS A FÁBRICAS
En otro informe, el Departamento de Comercio dijo que los nuevos pedidos de bienes manufacturados subieron 2,1% en mayo tras avanzar 1,3% en abril. Los pedidos a las fábricas se elevaron en la mayoría de las categorías en mayo.

La actividad manufacturera se desaceleró en los últimos meses, presionada por profundos recortes de gastos del Gobierno y una desaceleración en la demanda global, especialmente en China y en Europa, golpeada por la recesión. Pero existen señales que indican que la pérdida de impulso ya llegó a su fin.

Datos divulgados el lunes mostraron que una medición de la actividad fabril nacional volvió a crecer en junio y que los nuevos pedidos subieron.

El Departamento de Comercio también revisó al alza el aumento en los nuevos pedidos de bienes duraderos (productos manufacturados que se espera que duren tres años o más) a 3,7% desde 3,6%.