Ventas de gas, reservas de oro y escasez de dólares, el porqué de la crisis en Bolivia
viernes, 28 de junio de 2024
Las reservas en dólares cayeron la última década luego de pasar de US$14.000 millones en 2014 a más de US$1.700 millones
La situación vivida el miércoles en La Paz, Bolivia, puso todas las miradas en lo que parecía que sería un golpe de Estado en contra del presidente Luis Arce. Un intento fallido de parte del excomandante de las Fuerzas Armadas, Juan José Zúñiga por derrocar al mandatario, puso un evidencia una crisis, que no solo es política, sino que también permea a la economía boliviana.
Con una escasez de dólares, unas reservas de oro que se agotan y una baja en las exportaciones, el futuro cercano de Bolivia se mantiene en vilo.
Caída de las exportaciones
El inicio del año ha sido un periodo de grandes desafíos para las exportaciones bolivianas. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, durante los primeros cuatro meses del año, los ingresos provenientes de las exportaciones cayeron en US$977 millones mientras que las importaciones US$512 millones en la comparación interanual.
Por su naturaleza exportadora (gas, sector minero e hidrocarburos y productos agroindustriales), el rendimiento de las exportaciones está supeditado al precio de los commodities en los mercados internacionales.
El gas, que ha sido el abanderado de las exportaciones bolivianas en las últimas décadas ha presentado una baja en la producción, al punto que el presidente Luis Arce afirmó en abril que Bolivia ya no tenía más gas. Mientras que en 2016, la producción de gas natural alcanzó 56,6 millones de metros cúbicos diarios, la cifra bajó a 31,9 millones de metros cúbicos diarios en 2023.
De acuerdo con Antonio Rocha, presidente del Grupo ARG, la baja en las exportaciones ha tenido sustento tanto en factores internos como en externos. Rocha destaca la crisis inmobiliaria en China que contrajo la demanda de servicios y la guerra entre Ucrania y Rusia que aún afecta el precio de los cereales y productos agroindustriales. Sin embargo, a estos factores se le suman el fenómeno de El Niño y las complicaciones sociales de algunos de sus socios comerciales como Ecuador y Perú.
Escasez de dólares
Sumado a la baja en las exportaciones en 2023, la importación de combustibles (subsidiada en gran parte por el Gobierno) se ha vuelto más cara y se ha agudizado por la secases de dólares en la economía boliviana.
De acuerdo con el Banco Central, las reservas del país se han reducido a un ritmo dramático en los últimos 10 años, pasando de US$14.000 millones en 2014 a US$1.700 millones en 2024. Una alternativa que se contempla supone la diversificación de las inversiones gubernamentales para que la economía boliviana no dependa exclusivamente de sus recursos hidrocarburíferos.
Echar mano del oro
Ante esta situación, en mayo del año pasado se aprobó una ley en la Asamblea Legislativa en la que el Ejecutivo podía “echar mano” de las reservas del metal a fin de afrontar la escasez de la divisa. Mientras que en 2021, las reservas de oro del país rondaban 42,5 toneladas, la cifra del cuarto trimestre de 2023 se redujo a 34,7.