Globoeconomía

“Vine a dejar atrás los vestigios de la Guerra Fría”: Obama en Cuba

Gabriel Forero Oliveros

El hielo diplomático en la región atañe a Estados Unidos y a Cuba, y se enmarca en el embargo económico, político y comercial que está presente desde 1962 y no le ha permitido a la isla ingresar a sus arcas cerca de US$117.000 millones  al año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Esta cifra le llevaría a duplicar su Producto Interno Bruto.

La Guerra Fría entre la isla y Estados Unidos ha estado latente a pesar de que Barack Obama decidió restablecer las relaciones diplomáticas en diciembre de 2014, pero con su visita reciente a Cuba parece que el fin está cerca, pues en su discurso final en el Gran Teatro de La Habana, el mandatario le dijo a más de 1.000 presentes que “vine para dejar atrás los vestigios” de ese conflicto y que también, por eso, había solicitado al Congreso levantar el embargo.

Raúl Castro, presidente de Cuba y sucesor de Fidel Castro, (quien colaboró con los soviéticos) señaló durante un discurso el lunes que el bloqueo “ es el principal obstáculo para el desarrollo de su país” a lo que Obama respondió que este se acabaría porque lo que se hizo en estos 50 años no sirvió para los intereses de ningún país.

Los ingresos que recibiría Cuba con el final de la Guerra Fría regional se engrosarían con la llegada de más inversionistas estadounidenses y de otras naciones. Basta recordar que compañías como Unilever, Starwood, AT&T,  Cleber, Alquería, GM Colmotores y otras han confirmado su interés de hacer negocios en la isla. 

Además, parte del deshielo adelantado por la administración Obama simbolizó el aumento del turismo en Cuba, que registró en 2015 más de 3,5 millones de visitantes (160.00 estadounidenses) el año pasado, lo que a su vez, supuso la inversión de más de US$1.940 millones.

Luis Ángel Madrid, internacionalista de la Universidad Sergio Arboleda, resaltó que el presidente de EE.UU. ha tomado decisiones que corresponden a su poder que adelantan el fin de la Guerra Fría, como la nueva era diplomática, pero hará falta que  los legisladores quiten el bloqueo y “en este momento es difícil por las elecciones”.

Además, para eso es necesario que se agilice una postura  democrática del Gobierno de Cuba, que simpatice con las posiciones sobre derechos humanos que tiene EE.UU. y de esa forma hacer que el Congreso quite leyes como la Helms-Burton, que data de 1996 y confirmó imposibilidad de hacer negocios en la isla. Medida a la que se le sumó, entre 1999 y 2000, la decisión de Bill Clinton de prohibir a las empresas comerciar allí con montos superiores a US$700 millones al año. 

Con la mano amiga que Obama dice estar extendiendo a Castro y a Cuba, y bajo la aseveración de que el bloqueo “es una política diseñada para la Guerra Fría que no tiene sentido en el siglo XXI”, se está dejando en la historia la Crisis de los Misiles; el patrocinio del Gobierno revolucionario a grupos de izquierda en América Latina, y también la intervención de la isla en otros lugares del mundo, factores que según los analistas recrudecían la postura de aislamiento de algunos sectores políticos de Estados Unidos.

Y es que según relató la BBC pasaron 57 años entre el final de la revolución en Cuba y la primera visita de un presidente de Estados Unidos, lo que significa dos años más que el periodo entre la revolución rusa y la llegada a ese territorio del mandatario Richard Nixon.

Lo cierto es que ante esta nueva era, como dijo Obama, el futuro de Cuba está en las manos de los cubanos y de nadie más. De un viraje político depende que este final de la Guerra Fría derive en el crecimiento económico de los ciudadanos.

La fe de Obama a merced de lo que diga el Congreso
Barack Obama terminó su discurso en La Habana, Cuba, con la frase “sí se puede” en español, lo que hizo retumbar el recinto al que asistieron más de 1.000 personas. No obstante, y pese al calentamiento de las relaciones diplomáticas con la isla y a la fe del mandatario para que todo mejore, Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, criticó el viaje de Obama y dijo que la visita legitima la dictadura tiránica de los Castro, lo que hace dudar de que pronto acabe el bloqueo.

Las opiniones

Luis Ángel Madrid
Internacionalista de la U. Sergio Arboleda
“Para que termine definitivamente la Guerra Fría en América Latina debe negociarse con cuidado el cierre de Guantánamo”.

Catherine Pereira
Dir. programa negocios internacionales U. Sabana
“El ambiente político está caldeado en Estados Unidos y la continuidad de la política de Obama con Cuba dependerá de su sucesor”.