Volkswagen defiende su plan de cerrar fábricas alemanas ante la caída de las ventas
miércoles, 4 de septiembre de 2024
El mayor fabricante de automóviles de Europa anunció esta semana que está sopesando la posibilidad de cerrar plantas en Alemania por primera vez
Bloomberg
La demanda en Europa no se ha recuperado desde la pandemia, y las entregas de automóviles en el conjunto de la industria en la región se sitúan en torno a los 2 millones por debajo de su máximo, dijo el director financiero Arno Antlitz en una asamblea de empleados en Wolfsburg.
Los trabajadores abuchearon a Antlitz y al Consejero Delegado, Oliver Blume, cuando subieron al escenario. Volkswagen ha perdido ventas de unos "500.000 coches, el equivalente a unas dos fábricas", dijo Antlitz, según unas declaraciones preparadas. "Necesitamos aumentar la productividad y reducir costes". El mayor fabricante de automóviles de Europa anunció esta semana que está sopesando la posibilidad de cerrar plantas en Alemania por primera vez y poner fin a los acuerdos de seguridad laboral tras años de ignorar el exceso de capacidad y la caída de la competitividad. La medida plantea un enfrentamiento con los poderosos sindicatos en la lucha por el futuro de la industria más importante del país.
Blume, un directivo conocido por sus estrechos vínculos con la multimillonaria familia propietaria Porsche-Piech, dijo que está decidido a aplicar medidas "adecuadas" para ser más rentable. "La situación actual de la marca VW nos afecta a todos emocionalmente, incluido a mí personalmente", dijo Blume, un VW de toda la vida que empezó como becario en 1994. "Vengo de la región, he trabajado en el Grupo durante 30 años y prometo aportar toda mi experiencia a VW".
El principal objetivo de VW es su marca homónima de turismos, cuyos márgenes de beneficio se están reduciendo en medio de una transición a los vehículos eléctricos y una desaceleración del gasto de los consumidores. Los fabricantes de automóviles en Europa también están luchando para competir con Tesla Inc. y los nuevos participantes de China.
Más de 20.000 trabajadores se unieron a la reunión del miércoles en y alrededor de las cavernosas naves de la fábrica principal de Volkswagen en Wolfsburg. Los empleados recibieron el apoyo del ministro alemán de Trabajo, Hubertus Heil, quien instó a los ejecutivos de la compañía a mantener las plantas abiertas, evitar despidos y encontrar formas "sensatas" de avanzar en las negociaciones con los sindicatos. "Alemania debe seguir siendo un país fuerte en el sector del automóvil", declaró Heil a la cadena RTL/ntv.