Globoeconomía

Volkswagen llega a un acuerdo con sus proveedores

Reuters

Expansión - Madrid

Veinte horas de negociación fueron necesarias para que los dos proveedores de asientos y de piezas para las cajas de cambio, CarTrim y ES Automobilguss, filiales del grupo Prevent, llegaran a un acuerdo para que estas últimas reinicien el suministro de piezas a las fábricas de Volkswagen, interrumpido en los últimos días.

La falta de suministro había provocado que Volkswagen programase reajustes y paros en la producción de tres plantas de ensamblaje y en otras tres de motores y piezas, todas ellas en Alemania, afectando a 27.000 trabajadores. Volkswagen ha indicado que la producción se irá reanudando de forma paulatina y a medida que llegue las piezas. Las más importantes, los asientos del Golf y Passat y las piezas de acero para realizar las cajas de cambio.

Las dos empresas proveedoras se han comprometido a reanudar el suministro lo antes posible y cuando sea posible.

Hermetismo

Ninguna de las partes ha expresado los términos del acuerdo alcanzado la pasada madrugada, lejos de dar transparencia al conflicto, iniciado tras romper Volkswagen de forma unilateral contratos de suministro con ambos proveedores que darían comienzo el año que viene. 

Esta ruptura habría originado pérdidas en ambos proveedores que reclamaban una indemnización al consorcio automovilístico. Por su parte, el juzgado de Braunschweig le dio la razón a Volkswagen exigiendo a los proveedores que restituyeran el aprovisionamiento de las piezas antes de que acabase esta semana.

El fabricante automovilístico alemán, que tiene más de 600.000 empleados alrededor del mundo, tuvo que asumir anteriormente costos por cerca de US$15.000 millones ante autoridades ambientales por cuenta del escándalo de emisiones, conocido como el dieselgate.

El conflicto había amenazado la rentabilidad de Volkswagen y arriesgaba con afectar también a cientos de otros proveedores de la automotriz.

El ministro de Economía del estado alemán de Baja Sajonia, Olaf Lies, un miembro del consejo de supervisión de Volkswagen, dijo que la disputa golpeó a la automotriz “en el peor momento posible”.