Volvo Car cierra su era de combustible diésel con fabricación de su último carro XC90

Volvo Car AB produjo esta semana su último automóvil con motor diésel, poniendo fin a una era para el fabricante que planea fabricar únicamente vehículos eléctricos para 2030.

El vehículo deportivo utilitario XC90 salió de fábrica en la planta de Torslanda en Suecia el martes por la tarde. Volvo Car está eliminando gradualmente esta tecnología justo cuando la demanda mundial de vehículos eléctricos se está enfriando, aunque seguirá fabricando automóviles con motores de gasolina.

"Estamos bastante seguros de que tenemos muy buenas ofertas para los clientes incluso sin el diésel", dijo en una entrevista Erik Severinson, ejecutivo de Volvo Car a cargo de vehículos nuevos y estrategia de operaciones.

Otros fabricantes de automóviles han sido estratégicamente evasivos sobre cuándo eliminarán gradualmente los motores de combustión, y algunos han dado marcha atrás en sus objetivos de vehículos eléctricos.

Mercedes-Benz Group AG retrasó el mes pasado su pronóstico de ventas para esta tecnología y ahora espera que los vehículos propulsados ​​por baterías se queden estancados en menos de la mitad de sus ventas durante más tiempo de lo previsto. A fines del año pasado, Audi dijo que estaba reduciendo su lanzamiento de vehículos eléctricos.

En 2017, Volvo Car se convirtió en el primer gran fabricante de automóviles en comprometerse a eliminar gradualmente los vehículos propulsados ​​únicamente por combustibles fósiles y desde entonces ha introducido varios modelos híbridos y totalmente eléctricos.

En Europa, el principal mercado de la marca, los vehículos diésel alcanzaron su punto máximo hace nueve años, con alrededor de la mitad de las ventas nuevas. El año pasado cayeron hasta 14% de las matriculaciones.