Colombia, camino al crecimiento

Colombia enfrenta actualmente la puesta en marcha del conjunto de proyectos de infraestructura vial de mayor importancia e impacto en su historia. La construcción de las vías de cuarta generación (4G) supera cualquier inversión antes hecha en nuestro país con un monto aproximado $53 billones.

Así, se espera que su impacto genere beneficios que sobrepasen los sectores económicos, directamente relacionados con la construcción y operación de más de 8.000 kilómetros de carreteras aproximadamente.

Inicialmente, debemos tener en cuenta que este conjunto de proyectos nace en lo que podemos considerar como un caso de éxito de fortalecimiento institucional liderado por el Estado y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

En este aspecto podemos identificar cómo el conjunto de especificaciones técnicas, administrativas, financieras, contractuales e incluso gerenciales de los proyectos, creó un ambiente atractivo para los inversionistas extranjeros en la búsqueda de creación de negocios y formación de Asociaciones Público Privadas (APP) encargadas desde el diseño conceptual hasta la puesta en marcha, operación y mantenimiento de los proyectos hasta su reversión al Estado.

La formación de APPs y la construcción de infraestructura generan actualmente un ambiente de seguridad en términos de inversión y su impacto trasciende en varios sectores de la economía. Es este aspecto, es significativa la relación directa que existe entre desarrollo económico y la construcción de infraestructura.

En general, los siguientes subsectores económicos experimentarán un desarrollo y crecimiento impulsado por la puesta en marcha de la cuarta generación de concesiones viales: productores de agregados pétreos, aceros, concretos, asfaltos, tuberías, geotextiles, señalización vial, entre otros. En este orden de ideas, el sector de la construcción será el sector de la industria que espere mayores beneficios con el desarrollo de los proyectos 4G, donde será necesario un aumento de la capacidad instalada actual a corto plazo en un 30%.

Adicionalmente, podemos considerar que la inversión y creación de negocios a partir de planes de mejoramiento de infraestructura impulsados por la Nación y sus instituciones, será el vehículo principal para que Colombia se consolide como un país más competitivo en un entorno de comercio exterior, de fortalecimiento en su rol en la cadena logística del mercado interno y de exportaciones.

Lo anterior, en adición a la necesidad de posicionarse como una salida comercial llamativa para los demás países de la región hacia otros mercados a través de los océanos Pacífico y Atlántico teniendo en cuenta nuestra posición estratégica en el continente.

Finalmente, es importante mencionar que la disminución de tiempos y costos de transporte generará un impacto positivo en la competitividad de la red vial nacional en el contexto de transporte de mercancías en Colombia. Lo anterior, será fundamental para crear un nuevo escenario económico más optimista, estimulando el crecimiento de la producción nacional y el fortalecimiento del país respecto a las necesidades de transporte de materias primas, productos terminados, bienes y servicios entre centros de producción y consumo dentro y fuera del territorio nacional.