Infraestructura

Día clave para Megaproyectos por obras con los Nule

Natalia Cubillos Murcia

Hoy a las nueve de la mañana en la Superintendencia de Sociedades, Megaproyectos se juega su última carta. En la audiencia se deberá decidir si la firma debe pagarle a Credifactor e Inversuma $60.000 millones producto de la Unión Temporal Transvial en la que participaron para construir el grupo 4 de la Fase III de Transmilenio.

Bajo esta asociación la obra nunca llegó a feliz término, representó demoras para los bogotanos, la apertura de una investigación que destapó muchas ollas podridas y que concluyeron con el proceso del carrusel de la contratación y solamente desde el año pasado empezó a funcionar el tramo comprometido debido a que la totalidad de la obra de Transvial fue cedida al grupo empresarial Vías Bogotá.

Aunque llevan dos meses negociando, aún no llegan a un acuerdo sobre $30.000 millones. La empresa propuso el algún momento cumplir con su compromiso en dos etapas: los primeros $15.000 millones serían pagados en una cuota y los segundos a plazos. Los $30.000 millones restantes surgirían de una demanda conjunta.

De acuerdo Gabriel Jaime Trujillo, gerente de Megaproyectos, la idea es llegar hoy con un acuerdo ya pactado y hacerlo público en la audiencia, pues desde la tarde de ayer estuvieron reunidos para este fin.

Los expertos en infraestructura están preocupados. Hoy la figura de Unión Temporal empezaría a ser reformulada por esta audiencia pues aseguran que podría significar una nueva jurisprudencia a través de la viabilidad económica de Megaproyectos para responder por este dinero.

Al declararse la viabilidad, la empresa tendría que ser solidaria y asumir financieramente los compromisos no solamente con el Estado, sino con terceros. Con el Estado ya había llegado a un acuerdo cuando le tocó asumir el pago de $69.000 millones de anticipo que le había entregado el IDU, y que una vez estalló el escándalo del carrusel de la contratación, fue pagado por la aseguradora del proyecto, Segurexpo (entidad 40% pública, propiedad de Bancóldex y 60% privada).

Un pago a terceros implicaría que las próximas uniones temporales asumirían esta responsabilidad. Daniel Benavides, experto en infraestructura, destacó que “en las Uniones Temporales y consorcios los participantes no pierden su individualidad jurídica (...) es decir que no hay una unidad de empresa que responda si hubiere lugar, pero legalmente si están obligados a responder por el cumplimiento de la oferta y el objeto contratado”.

En la misma vía, la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), a través de una carta dirigida por su presidente, Juan Martín Caicedo, al superintendente, Luis Guillermo Vélez, mostró su preocupación. Caicedo advierte que se pondría en riesgo la participación de los pequeños y medianos constructores que al ser conscientes de la responsabilidad financiera ante terceros y aseguró que esto constituye un inconveniente para conformar una unión temporal entre firmas nacionales e internacionales, pues por economía, conocimiento, y fuero judicial quién tendría la mayor responsabilidad no sería el contratista extranjero. Esto sería muy claro, si Abel Chávez, el apoderado de Condux y de Tecnología e Ingeniería Avanzada, así como Gabriel Jaime Trujillo, abogado de Megaproyectos, Jorge Esteban Moreno, de Maquinaria Ingeniería y Construcción, Jorge Luis Bettin, de Bitácora soluciones y Rafael Bravo, de Translogistic, no hubiesen firmado con la representante de Fiduciaria de Occidente, Adriana Pinzón, un compromiso en el que se aseguraba que los participantes de la podrían responder si fuera necesario. A través de Fiduoccidente fue que las empresas Credifactor e Inversuma realizaron este préstamo, pero el total de deuda que alcanzó a tener la unión fue de $90.000 millones junto a otras entidades financieras.

Ahora, también se suma a esto algunas dudas que han estado presentes en el proceso sobre una posible inhabilidad de la delegada de procedimientos e insolvencia, Ángela María Echeverry. Y quienes lo han mirado con lupa aseguran que este es mas que un problema de plata, de egos entre unos empresarios antioqueños y otros del interior del país.

“Megaproyectos no creó Borealis para eludir acreedores”
En este proceso se ha dicho que Megaproyectos creó la sociedad Inversiones Borealis con el fin de eludir la responsabilidad de lo sucedido con Transvial, según aseguró Trujillo, la sociedad fue creada con mucha anterioridad a la fecha en que se declaró el siniestro por el manejo del anticipo y hoy genera rentabilidades altas. “El patrimonio de estas sociedades esta expuesto y a disposición de todos los acreedores de Megaproyectos S.A.”.

Las opiniones

Juan Martin Caicedo
Presidente de la CCI

“El gremio solicita un análisis cuidadoso sobre la legalidad del cambio de aplicación del régimen de solidaridad objetado para las uniones temporales”.

Daniel Benavides
Experto en Infraestructura

“Las licitaciones de 4G no contemplan que los interesados puedan presentarse en consorcios ni en uniones temporales solo en sociedades de objeto único (PSV)”.

Gabriel Jaime Trujillo
Gerente de Megaproyectos

“En el caso en que lleguemos con un acuerdo sobre el pago a Credifactor e Inversuma, en la audiencia presentaríamos los resultados e iniciaría la reorganización de la firma”.