Infraestructura

Infraestructura en las ciudades modernas

Ana Lucía Dugand

Hay que pensar de manera holística e ir más allá del solo hecho de trazar y ejecutar líneas, puentes y túneles. Las obras del ahora, deben combinar la construcción de vías y el mejoramiento de la movilidad, con espacios de esparcimiento, arborización, perfeccionamiento del espacio público y en general, con el compromiso de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Esa es la tendencia global que ha dejado unos resultados excepcionales.  

Un claro ejemplo lo vemos con el desarrollo de la Barceloneta en Barcelona, proyecto que logró integrar la infraestructura vial y portuaria, con las playas públicas, ciclo-rutas y atractivos turísticos. Esta gran idea impulsó la competitividad de la región, desarrolló un sistema de movilidad efectivo para evitar un colapso de tránsito en esta área de la ciudad y convirtió el espacio en un punto de interés cotidiano de los habitantes y visitantes.  

Claro, esto implica una mayor inversión tanto para los privados como para los gobiernos nacionales, sin embargo, la relación costo beneficio social en cuanto a un desarrollo organizado e integral de las ciudades, resulta siendo positiva. Afortunadamente, los colombianos lo estamos comenzando a poner en práctica.  

Entre este tipo de iniciativas está el Anillo Vial de Crespo que actualmente se construye en Cartagena y que fue concebido con la intención de solucionar tres problemas claves en La Heroica. Esta obra tiene como principio descongestionar la zona norte hotelera por medio de un semideprimido y un puente que garantizarán un flujo vehicular rápido e ininterrumpido.

Pero además,  cuenta con un plan de protección costera que protegerá el barrio de Crespo de la erosión del mar que lo tenía preocupantemente afectado y que ganará  alrededor de 35 hectáreas de playa anteriormente inexistentes.  

Así mismo, el proyecto hace parte de estas nuevas tendencias y le brindará a la ciudad un nuevo espacio del que actualmente carece. Sobre parte del área nueva ganada al mar, se construirá un parque lineal de 14 hectáreas, con cerca de dos kilómetros de ciclo-ruta, canchas múltiples y parques infantiles para el uso público, que adicionalmente servirán como atractivo turístico para atraer más visitantes.

De igual manera, todo el proyecto cuenta con un diseño de paisajismo que le ofrecerá a los cartageneros un espacio peatonal arborizado y estéticamente inigualable.  

Para lograr que este tipo de proyectos se gestionen en las ciudades, es necesaria una colaboración conjunta desde el inicio, entre los gobiernos, las comunidades y los contratistas, para así desarrollar un concepto de arquitectura unificado y que represente los diferentes intereses.

En Colombia aún nos queda mucho camino por recorrer en cuanto a la escogencia de proyectos integrales por encima de soluciones simples y rápidas. Pero ya comenzamos a dar los primeros pasos. Es hora de pensar en grande y de darles a los colombianos las ciudades modernas, con alta calidad de vida, que tanto añoramos.