El avance en la modernización del aeropuerto de Quibdó es de 95% según la ANI

A partir de la información suministrada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) sobre el plan de modernización de aeropuertos, de un total de 16 terminales concesionadas más la pista de El Dorado, nueve están actualmente en obra y cinco tienen un avance superior a 80%. El objetivo del ente es ejecutar $2,3 billones entre 2014 y 2018 en este tipo de proyectos.

El mayor avance lo tiene El Caraño de Quibdó (95%), el cual estaría listo en septiembre y empezaría a operar luego de que las marcas y empresas arrendatarias de los locales adecuen sus instalaciones.

“En marzo pasado fue entregada la ampliación del terminal de pasajeros. Actualmente se trabaja en la prolongación de la pista y el centro de servicios que tiene un área de 14.988 metros cuadrados distribuidos en dos niveles”, aseguró Luis Fernando Andrade, presidente de la ANI.

Luego está el aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta que, aunque incluyó una demolición para reconstruirlo, ya tiene un avance de 88% y podría estar listo en febrero de 2018 luego de 36 meses de ejecución.

En marzo, el Gobierno Nacional puso en operación la primera fase del proyecto que incluyó una nueva torre de control y la construcción de un edificio de la terminal que atenderá vuelos internacionales. Actualmente, las obras están concentradas en los módulos tres y cuatro al igual que en urbanismo y acceso al aeropuerto. Al finalizar las obras, el Simón Bolívar pasará de 6.271 a 15.413 metros cuadrados, se aumentarán de dos a cinco las posiciones de contacto, con cinco puentes de abordaje nuevos y dos posiciones de aviación privada.

Posteriormente, están el José María Córdova de Rionegro y el Palonegro de Bucaramanga con un porcentaje de ejecución de 87%. En relación con el aeropuerto antioqueño, es importante mencionar que, según la ANI, entre 2010 y 2014 se hicieran obras por $109.699 millones que comprendieron, entre otras, la calle de salida rápida y la ampliación de la plataforma en concreto rígido y en asfalto flexible.

Actualmente, con una inversión de $350.713 millones, las obras incluyen la repavimentación de 210.000 metros cuadrados de la pista de aterrizaje, la ampliación de las terminal de pasajeros nacional (en 5.119 metros cuadrados y con dos posiciones de parqueo más) e internacional (en 4.375 metros cuadrados con tres nuevas posiciones de parqueo).

Así mismo, se está ampliando la plataforma internacional en un área de 57.532 metros cuadrados, lo cual permitirá generar cinco o siete posiciones remotas y las bodegas y edificios en el terminal de carga, con lo que pasa de 14.899 a 27.595 metros cuadrados.

Respecto al Palonegro de Bucaramanga, la terminal crecerá en 3.377 metros cuadrados. Contempla tres niveles, donde estarán ubicadas áreas para salas de abordaje nacional e internacional, zona de recibo de equipaje y sala VIP.
“Con estas obras, vamos a quedar con una terminal de 19.510 metros cuadrados, el área de la ampliación será climatizada y, además, se hizo necesaria la reacomodación del acceso vehicular. El Palonegro es el séptimo aeropuerto de mayor tráfico del país. En 2016 se movilizaron 1,8 millones de viajeros”, destacó el presidente de la ANI.

En el quinto lugar de los aeropuertos con mayor avance está el Alfonso Bonilla Aragón que sirve a la ciudad de Cali, el cual va en 85%. Luego de la construcción e inauguración, en marzo pasado, del nuevo terminal internacional de pasajeros, el aeropuerto se encuentra en las obras de modernización y remodelación del terminal actual.

Con la transformación final del aeropuerto, el área del edificio pasará de 38.454 a 58.057 metros cuadrados; de 44 puestos de chequeo a 60, y con cuatro nuevas puertas de embarque para un total de 16.

Frente a este panorama, Gilberto Salcedo, presidente de la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (Atac), no dudó en afirmar que “estas inversiones están enfocadas en saldar deudas históricas que tiene el país en infraestructura. La conectividad aérea es un punto de partida para detonar un proceso de desarrollo”.

Barranquilla tiene el menor avance

El que tiene menor avance es el Ernesto Cortissoz de Barranquilla con una ejecución de apenas 20%. Esto se debe a que es un nuevo proyecto que asumió la ANI. El aeropuerto está en etapa de construcción y podría estar al finalizar 2018. La inversión es de $350.000 millones y ya se entregó la repotenciación del aire acondicionado. Actualmente está en la remodelación y ampliación de la terminal de pasajeros y la repavimentación de la pista. Le sigue el Rafael Núñez de Cartagena con 38%. Aunque ya pasó por un proceso de modernización, está en algunos ajustes. La ANI también está estudiando la factibilidad de dos propuestas de iniciativa privada.