Se han destinado $474.194 millones a la renovación de cinco aeropuertos

El sector aeroportuario ha sido un asunto prioritario durante los últimos años. Los esfuerzos del país no solo se han dirigido a garantizar la conectividad de Colombia entre sus regiones y con el resto del mundo, sino que también se remiten a ampliar la competitividad de su infraestructura en elementos como las torres de control, ampliación de pistas y plataformas, además de obras complementarias. Bajo esta coyuntura, las inversiones de este año han impactado a cinco bases con $474.194 millones, de acuerdo con los últimos reportes de la Aeronáutica Civil.

El expresidente de la Asociación de Transporte Aéreo de Colombia (Atac), Gilberto Salcedo, destacó que este plan de actualización viene en ejecución durante los últimos nueve años como una forma de ponerse a tono con el crecimiento que ha tenido la infraestructura aeroportuaria desde hace 15 años, materializando así el cierre de una brecha por “una deuda histórica del país”.

“Pasamos de transportar 10,3 millones de pasajeros en 2003 a algo cercano a 36 millones al cierre del año pasado”, aseguró.

Hasta la fecha, los reportes de la institución destacan los procesos realizados en el aeropuerto Perales de Ibagué y El Alcaraván de Yopal, cuyas intervenciones ya concluyeron. A su vez, las transformaciones del Alfredo Vásquez Cobo de Leticia, el Antonio Nariño de Chachagui de Pasto y El Edén de Armenia todavía están en ejecución. Junto a ellos, la Aerocivil destacó la instalación y funcionamiento del sistema de aterrizaje instrumental del Aeropuerto Matecaña de Pereira como uno de los desarrollos más importantes.

De los cinco aeropuertos mencionados, la mayor inversión se ha destinado al Alfredo Vásquez Cobo, cuyo monto asciende a $152.478 millones, y que además favorecerá la conectividad aérea entre Brasil, Perú y Colombia. En general, las obras están representadas en una nueva torre de control, terminal aérea de carga y pasajeros, ampliación de la plataforma y de la pista en 300 metros, cuartel de bomberos y mejoramiento de las vías de acceso. Se estima que tendrá capacidad para movilizar alrededor de 800.000 pasajeros al año.

En materia de dinero involucrado en las renovaciones, al aeropuerto de la capital de Amazonas le siguen el Perales con una inversión de $97.000 millones, El Alcaraván con $94.200 millones, el Antonio Nariño de Chachagui con $85.000 millones y El Edén con $45.516 millones, según información de la Aerocivil.

Entre los planes más detallados de renovación de los cinco aeropuertos destaca el Antonio Nariño, pues se divide en cuatro fases que se remiten a la construcción de edificios del aeropuerto ($34.820 millones), los acabados y las instalaciones especiales ($7.603 millones), las obras complementarias de parqueadero, vías, urbanismo y plataforma ($8.896 millones) y la rehabilitación de su pista de aterrizaje ($32.331 millones). Los recursos de las dos últimas etapas están previstos con vigencias futuras 2018-2019. En el caso de la tercera, los recursos aún están en proceso de aprobación, según la Aerocivil.

Para el presidente de la aerolínea Easyfly, Alfonso Ávila, estos procesos “son muy positivos para la operación y la han facilitado mucho”, por lo que se considera “partidario” frente a la construcción y actualización de aeropuertos gracias a su capacidad de conectar a Colombia y de hacerla competitiva. El ejecutivo aseguró que “todavía falta mucha conectividad” y la construcción de más vías de acceso “tomará mucho tiempo”.

Perales y El Alcaraván operan desde este año

Los aeropuertos Perales y El Alcaraván, cuyos procesos de renovación ya concluyeron, están listos para entrar en operación desde este año. De hecho, la base aérea principal de Ibagué ya empezó a funcionar el pasado 18 de octubre, luego de dos meses de transición, con un terminal seis veces más grande que el anterior. Por su parte, el campo de aviación más importante de la capital de Casanare empezará a operar la primera semana de diciembre y espera movilizar más de 350.000 pasajeros.