Compañías planean destinar más de 15% de su presupuesto para IA en próximos años

Según datos registrados por el Índice Global de Adopción de Inteligencia Artificial de IBM, la tasa global de adopción de esta tecnología ha crecido significativamente, el año pasado aumento cuatro puntos porcentuales en comparación a 2021, quedando en 35%.

A nivel mundial, 44% de las organizaciones están trabajando para incorporar la IA en las aplicaciones y sus procesos, cifra con corte a 2022.En los últimos años, se ha evidenciado una evolución en la implementación de estas tecnologías a nivel empresarial, ya que es una gran ayuda para el sector laboral.

En América Latina, 80% de las empresas ya han tenido contacto con la inteligencia artificial, y las compañías de gran tamaño, planean destinar más de 15% de su presupuesto para tecnología en IA en los próximos años, según el estudio de NTT Data y MIT llamado ‘La Inteligencia Artificial en América Latina 2023: Explorando la IA como motor de cambio en la frontera digital latinoamericana’.

“América Latina ha ido adoptando la funcionalidad de la IA de acuerdo con lo que sus necesidades y su margen de aplicación le han ido demandando en el desarrollo de sus procesos de innovación. Esto brinda una oportunidad única para sacar el mayor provecho de los datos disponibles, y de esta manera solucionar problemas y adelantarse a los desafíos que se puedan presentar”, comentó Alejandro Comisario, senior VP of Engineering de Rappi.

A nivel global, IBM dice que 42% de las empresas informan que exploran el uso de la IA en la actualidad, y el estudio de NTT revela que 71% de las empresas encuestadas reconocen el gran potencial de esta tecnología para sus negocios, además la mayor parte de los entrevistados anticipan un incremento significativo de la inversión en esta.

Los datos de IBM, a su vez, arrojan un despliegue de la IA en 7.502 empresas en todo el mundo, es decir, 500 en cada país, en Estados Unidos, China, India, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Australia, Singapur, Canadá, Reino Unido, Italia y España, Francia y Alemania; en América Latina había 1.000 registradas a 2022 que han ingresado a la IA, en Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile y Perú.

“La Inteligencia Artificial en América Latina 2023” reveló que, aproximadamente, 60% de las empresas latinoamericanas ha iniciado la incorporación de la inteligencia artificial hace más de un año y algo más de 20% ha iniciado en 2023; y solo 20% aún se mantienen al margen de esta tendencia.

El año pasado, 35% de las empresas a nivel global informaron que utilizan IA en sus negocios, y 42% adicional informó que están explorando la IA. La inteligencia artificial está ayudando a las empresas a abordar la escasez de mano de obra y habilidades mediante la automatización de tareas repetitivas.

En la región, entre las empresas que ha tomado contacto con la IA, 39% se encuentran en la fase inicial de “exploración”, lo que supone un salto desde 21% de 2022. Además, 30% de las empresas han avanzado a la fase de “producción” y 6% está en la categoría de “liderazgo”.

Los datos también revelan que Colombia y México son líderes en la región al reconocer el potencial de la IA, con un 84% y 83% respectivamente; mientras que Perú (58%) y Argentina (60%) emergen como países que muestran cierta cautela en cuanto al potencial de esta tecnología.

“Aunque en los países latinoamericanos la adopción de la inteligencia artificial no ha sido tan veloz, en comparación con otros países como Estados Unidos, las empresas locales están cada vez más abiertas a implementar esta tecnología”, dijo Jorge Vergara, Chief Technology Officer (CTO) en IBM.

Miedos en la implementación de la IA

Según explicó Adalberto García, consultor de ciberseguridad en Control Risks, la IA, teniendo en cuenta las tasas de empleabilidad y alfabetización digital de la región, genera una incertidumbre generalizada, específicamente en países de Latinoamérica como Colombia.

“La mayoría de la población ve estos adelantos con miedo, muchos consideran que los empleos podrían ser reemplazados por las nuevas tecnologías, lo que representa un desafío para su adopción. Los niveles de pobreza en la región hacen que la implementación sea un reto aún más grande”.