Amazon presentó unas gafas que hacen más eficiente en la logística de entrega

¿Qué sería de la vida sin los repartidores que ponen los paquetes en la puerta de los destinatarios finales? Probablemente, sería inviable aquel modelo que cambió para siempre la manera en la que consumidores y comercios se conectan a distancia.

Lo cierto es que la última milla ha sido un reto enorme para quienes transportan los pedidos: las rutas, las ubicaciones exactas, identificar los paquetes y sortear factores de riesgo en el camino son parte del día a día en este trabajo.

Amazon, una de las más grandes compañías tecnológicas del mundo, quiere darle un valor agregado a su brazo logístico y su más reciente solución tecnológica parece sacada de algún filme futurista.

En EE.UU., uno de los mercados estratégicos para el comercio electrónico, la compañía fundada por Jeff Bezos ya puso a prueba unos lentes con varias funcionalidades que pueden ahorrar hasta 30 minutos en una jornada de reparto.

Esa herramienta, por ejemplo, permite a los mensajeros tener las manos libres, dado que proyecta la ubicación y reduce la dependencia al GPS del celular, ofrece guía para dirigirse hasta el punto de entrega y hasta incluye tecnología de escaneo para identificar el paquete exacto entre todos los que viajan en el camión.

Las gafas inteligentes utilizan sensores de detección impulsados por inteligencia artificial, tecnología de visión por ordenador y cámaras. De esta manera, se crea una interfaz visual con la información relevante para el delivery.

No solo ofrecen un respaldo interesante para la navegación terrestre en el vehículo, también pueden orientar al usuario al momento de encontrar la dirección exacta del destinatario, incluso cuando se trata de bloques y pisos y complejos.

Adaptación local

El valor de este tipo de desarrollo se evidencia cuando escala y puede llegar a diversas capas del globo. Tal como ha sucedido a través de la historia, una compañía se encarga de crear tecnología que, inicialmente, puede ser costosa pero se abarata con el tiempo.

La pregunta que queda en el aire es si los lentes podrán aterrizar en el mercado local, que es mucho más desafiante por la cantidad de barrios que se han levantado en condiciones de subnormalidad. Al mejor estilo de las favelas, hay sitios que ni siquiera tienen nomenclatura y pueden ser un verdadero dolor de cabeza para la misión del repartidor.

Seigler Ocampo, negociador internacional y experto en logística, indicó que esta herramienta puede resolver una de las grandes complejidades en el sector: garantizar la entrega en un primer intento, pues es sabido que se pierde eficiencia en la operación por errores de marcaje, de información o direcciones.

“Esta tecnología podría mejorar en un 500% el indicador de entregas exitosas en el primer intento. Ahora bien, ¿qué tan factible es su implementación en el corto plazo? Es posible que aún tome algún tiempo”, comentó el consultor.

Enfatizó en que aun no se ha mencionado el precio para adquirirla, pero “en Colombia hay compañías dispuestas a hacer esfuerzos económicos importantes en la medida en que esto derive en unos retornos a la inversión (...) habría que sopesar cuánto están perdiendo hoy por ineficiencia propia o ajena versus las inversiones que debería hacer y su posible retorno”.

Amazon presentó un primer prototipo en San Francisco tras completar la fase de pruebas con entregas reales, en las que participaron centenares de repartidores adscritos a 12 empresas logísticas aliadas a la gigante del ecommerce.

Todavía no hay un calendario con el despliegue de las gafas inteligentes puesto que, según Beryl Tomay, directora de transportation de Amazon, se encuentran aun en “fase experimental”.

La ejecutiva explicó que el plan es asumir el costo del dispositivo, cuyo uso será opcional para los repartidores.

Las tres grandes innovaciones

Estas gafas inteligentes representan un desarrollo promisorio que podría agregar valor al negocio de la mensajería. Sin embargo, Amazon se ha caracterizado por lanzar al mercado innovaciones sobresalientes a lo largo del presente siglo.

Con Amazon Web Services abrió las puertas a la computación en la nube; reinventó la logística del comercio electrónico mediante centros de distribución robotizados, algoritmos predictivos y entregas Prime en uno o dos días; y además desarrolló carritos inteligentes que descuentan automáticamente las compras y eliminan las filas.