Así es como monetizan las empresas con el almacenamiento de todos sus datos
sábado, 26 de julio de 2025
Bancos, retailers y universidades ya monetizan sus datos a través de licencias. La información se consolida como el nuevo oro digital
Luisa Triana
¿Sabía que Uber, la mayor compañía de transporte privado del mundo, no posee un solo vehículo? ¿O que Airbnb, el mayor proveedor de alojamientos, no es dueño de ningún inmueble? Pues bien, esto solo es posible porque ambas empresas han aprendido a monetizar los datos.
Los datos y los insights de los usuarios se han convertido en la materia prima del siglo XXI. Hoy por hoy, solo aquellas compañías que sepan extraer el valor de su información seguirán siendo relevantes. Por eso, cuando hablamos de monetización de datos, nos referimos al proceso de identificar, transformar y comercializar información o productos basados en ella, con el fin de generar valor económico.
¿Pero cómo funciona?
Existen diversas formas de monetizar: desde datos consumibles, pasando por resultados de analítica, hasta informes o extensiones de productos. Sin embargo, hay un mecanismo que destaca por su doble utilidad, los esquemas contractuales. Los usuarios digitales acceden a servicios y contenidos a cambio de su información. Lo vemos desde el aviso que solicita aceptar cookies en una web, hasta los formularios que diligenciamos para acceder a WiFi gratuito en centros comerciales o restaurantes.
Si bien estos contratos no están tipificados bajo el ordenamiento jurídico colombiano, los avances tecnológicos y los hábitos de consumo han creado el escenario perfecto para un negocio creciente. Mientras el usuario entrega datos personales a cambio de un servicio digital, las compañías acceden a un recurso estratégico que no se desprecia, es decir que un mismo grupo de datos puede ser analizado varias veces con distintos propósitos.
Datos demográficos, de comportamiento digital o incluso transaccionales pueden llegar a ser tan abundantes que monetizarlos representa no solo una fuente alternativa de ingresos, sino también una ventaja competitiva dentro de su nicho y oportunidades de ganancias.
“Nuestros clientes en el sector de telecomunicaciones monetizan los datos de contacto de los usuarios finales de líneas prepago, pospago y hogar, usándolos para estudios de mercado o campañas de telemercadeo”, explica Gabriel Contreras, socio fundador de Sinnetic, firma especializada en analítica de datos.
Contreras afirma que mientras en sectores como tecnología y telecomunicaciones la monetización de datos asciende 78 %, en industrias como la banca o los seguros, apenas alcanza 5 %. El potencial, sin embargo, es enorme. Según The Business Research Company, el mercado global de monetización de datos creció un 15 % entre 2024 y 2025, alcanzando un valor total de USD$1.170 millones. Se trata de una estrategia que ya aplican más de 1.500 marcas en América Latina, y que sigue ganando terreno.
Yassef Lotina, CEO de Datawifi, compañía pionera en el tema asegura que “en 2023 se generaron $316,5 millones por monetización de datos en la región, y se espera un crecimiento del 26,1 % anual hasta 2030. En Colombia estimamos un crecimiento entre 20 % y 30 % anual, impulsado por la adopción de data-as-a-service, venta de insights y mayor uso de plataformas digitales”.
Lotina agrega que el valor económico de un usuario sube cuando no se venden solo datos crudos, sino audiencias activas, espacios publicitarios segmentados e incluso modelos predictivos.
Ahora bien, a medida que este ecosistema crece, también lo hacen los desafíos. Uno de los más urgentes es la manipulación de datos mediante inteligencia artificial. “En un mundo donde la IA avanza tan rápido, es más preocupante que se vendan datos falseados”, advierte Gabriel Contreras. “Por ejemplo, un call center inescrupuloso podría generar audios con IA y presentarlos como interacciones reales con clientes”.
El futuro de la monetización de datos no está solo en generar ingresos, sino en construir confianza. Y en un escenario en donde los datos ya son oro, la transparencia será el nuevo valor agregado.