“Colombia fue uno de los que llegó tarde a la facturación electrónica”

Los grandes contribuyentes ya están obligados a facturar electrónicamente. Este mecanismo les trae grandes ventajas a las empresas, entre ellas una reducción de 85% en los gastos de facturación, simplifica los procedimientos y mejora el control de la información.
Al Paredón habló con Mario Fernández, CEO de GoSocket, un portal empresarial que conecta clientes con proveedores, basado en la factura electrónica.

¿Cuál es el foco de negocios de GoSocket?
Somos una empresa con una gran presencia en el negocio de la facturación electrónica la cual tuvo su origen hace aproximadamente 16 años en Chile. Desde esa época estamos ofreciendo soluciones de facturación para empresas de gran tamaño principalmente, pero también contamos con otro tipo de aplicativos gratuitos para las Pyme. Somos una red empresarial que se apalanca del intercambio de facturas o documentos tributarios electrónicos, dentro de los que se incluyen notas de crédito, facturas de exportación, órdenes de compra, etc. A partir de ese intercambio establecemos una red B2B abierta sobre la cual las organizaciones pueden intercambiar documentos, mensajes y notificaciones, propiciando de esta manera el desarrollo de un diálogo digital entre las empresas.

¿Por qué creen que Colombia es un país interesante para su operación?
Nosotros iniciamos nuestra operación en Colombia hace 10 años aproximadamente, cuando desde el Gobierno se dieron a conocer las primeras leyes relacionadas con la facturación electrónica, las cuales aún no planteaban un modelo factura electrónica establecida y los procesos que se dan en torno a este sistema. Este es un proceso que ha ido evolucionando.

El país ha tomado en cuenta lo hecho en otros países como México y Chile, entendiendo que ya la Dian ha puesto en marcha un plan de obligatoriedad para la adopción de la factura electrónica en las organizaciones el cual está recientemente iniciando. Un mercado que se consolida como uno de los más importantes en la región y ofrece condiciones para consolidar nuestra operación.

¿Qué tan receptivas han sido las empresas colombianas frente al proceso de adopción de la factura electrónica?
Hay empresas filiales de las multinacionales que les encanta la facturación electrónica, dado que ya lo utilizan en otros países y que entienden los beneficios que este sistema trae. Por su parte, también nos encontramos con otro tipo de organizaciones que han mostrado algún tipo de resistencia, pensando que la facturación electrónica solo le conviene a la Dian y al Estado y esto no es así. Es importante que los empresarios comprendan que este es un proyecto que va más allá del control tributario o de la formalización de la economía.

¿Cuál es la situación de Colombia en la adopción de este sistema frente a otros países de la región?
Colombia es uno de los países que más tarde entró a este proceso de facturación electrónica. Hoy es el décimo país que está evolucionando a esta tecnología. Esto ha generado algún tipo de retraso en cuanto el país aún no cuenta con plataformas suficientemente sólidas. La Dian es una entidad que ha estado muy concentrada en aprovechar la experiencia de otros países como Chile, México y Brasil los cuales ya han logrado establecer sistemas eficientes de facturación.

¿De qué manera contribuye la facturación electrónica al desarrollo de un entorno digital?
La experiencia de GoSocket es un gran indicador para demostrar que el proyecto de facturación electrónica es quizá uno de los factores que más impacto tiene hacia la transformación digital empresarial. Son sistemas que ofrecen grandes beneficios para el relacionamiento digital de las empresas y para participar en otras oportunidades como factoring, pagos electrónicos, recaudación, conciliación electrónica en el mundo B2B.

¿Cuáles son los elementos y factores que una organización debe tener en cuenta para evolucionar a este sistema sin causar algún tipo de traumatismos en la operación?
Las empresas, en primer lugar, deben tener cuenta que están cumpliendo con una regulación, la cual les dice que tienen que emitir facturas en un formato electrónico. Evidentemente, manejar los procesos bajo estas exigencias puede ser crítico dependiendo los volúmenes.

Lo que sí es claro es que toda esa información que manejan ya no queda en un papel, sino queda establecida en un formato digital. Lo que deben formalizar son todos los procesos de emisión, recepción y validación de estos documentos, entendiendo que es partir de esto como se consolida un sistema eficiente. Las organizaciones deben trabajar con proveedores como GoSocket, los cuales cuentan con la experiencia, presencia internacional, capacidad de integración y seguridad.

¿Cuál es el paso a seguir una vez que una organización ya ha completado su proceso de adopción de la factura electrónica?
La facturación electrónica abre un sinnúmero de oportunidades de negocio al cumplir con todos los requerimientos exigidos por la Dian. Más allá de esto, las organizaciones están en capacidad de ser más integrales, eficientes y automatizables en los diferentes procesos entendiendo que se efectúan sobre plataformas digitales. Las empresas estarán en capacidad de conectarse con sus clientes y a partir de esto mejorar su relación comercial.

Adicional a esto, la factura electrónica ofrece la posibilidad de tener un contacto digital con proveedores, acceder a créditos con entidades financieras, la posibilidad de acceder pagos y no tener que esperar grandes periodos de tiempo para que se hagan efectivos. Todo esto es posible gracias al intercambio digital de documentos e información.