¿Cómo IA revoluciona áreas de las empresas?
viernes, 9 de agosto de 2024
Es por ello que es necesario que los equipos a cargo de esa difícil labor sean capacitados en el total aprovechamiento de la ia generativa para que puedan comparar, analizar y descartar alternativas
Martha Patricia Castellanos Saavedra
Una de las principales bondades que promete el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) generativa es el aumento de la productividad en el sector industrial. De acuerdo con McKinsey, esta productividad podría incrementarse entre un 15 % a 40 % anual por la automatización de al menos el 50% de las actividades que hoy conocemos. Esta transformación implicará un ajuste sin precedentes de los paradigmas laborales vigentes, avanzando hacia nuevos esquemas en los que los humanos deberán generar mayor valor agregado a las actividades que realicen, mientras son reemplazados por la tecnología en aquellas tareas que requiere precisión, masividad y repetición.
Sin embargo, se cree que las áreas estratégicas de las empresas en las cuales se analizan las particularidades del entorno y del mercado, se desarrolla la respectiva planeación y se establecen los objetivos de largo plazo, son inmunes a esta tendencia, aunque deberían ser de los primeros procesos en sacarle jugo a la IA generativa. Lo anterior dado que el análisis estratégico puede enriquecerse con grandes bases de datos que permiten contar con una mirada más amplia de los mercados y las variables que en ellos influyen.
Si bien los grandes modelos de lenguaje o LLMs cuentan con datos de unos meses de rezago, logran visibilizar relaciones que en otros tiempos hubiera sido difícil conocer, siendo los equipos de análisis los que pueden actualizar los datos según las últimas dinámicas presentadas. Vale la pena resaltar que si bien se ha hecho énfasis en la inteligencia artificial generativa, desde hace varios años algunas empresas ya utilizan sistemas de IA predictiva para este tipo de procesos.
De tal manera, la planeación se robustece con dichos datos que son objetivos y que permiten a la vez, contar con simulaciones que involucran escenarios diversos, no considerados anteriormente, fomentando ideas disruptivas en los equipos de trabajo para abordar nuevas oportunidades y desafíos en pro del cumplimiento de la misión estratégica y por ende de las metas, de la empresa. Entre mayor cantidad de datos y escenarios se tenga se puede presentar un mejor manejo de la incertidumbre que conlleva a mejores decisiones.
Estos insumos evitarán que la toma de decisiones que debe estar a cargo de los humanos, de personas que conocen en detalle la industria y la cultura organizacional, se base en percepciones o experiencias únicamente. Es por ello que es necesario que los equipos a cargo de esa difícil labor sean capacitados en el aprovechamiento de la IA generativa, para que puedan comparar, analizar, descartar y aprovechar las alternativas que sean planteadas.
Asimismo, se requiere que los equipos que hacen parte de la cadena de planeación sean también entrenados en el procesamiento y análisis de grandes volúmenes de datos, para poder generar información consistente en datos sólidos que resulten en orientaciones plausibles.
El respectivo monitoreo a las acciones planteadas también puede fortalecerse con el uso de esta herramienta al generar alertas sobre cambios en el entorno que demandan ajustes ágiles a las estrategias previstas.
Por este motivo y para lograr insumos fiables, las empresas deben fomentar el uso ético de estos modelos, incentivando a que los resultados arrojados por la Inteligencia Artificial generativa sean verificados por personas idóneas que establezcan escenarios en los que se garantiza la equidad y la inclusión, al tiempo que se mitigan todos los posibles sesgos de entrenamiento e interpretación.
Luego es claro que los roles que asumen procesos estratégicos van a cambiar a la luz de la IA, ya que se tendrán mejores herramientas y datos para fomentar mejores tomas de decisiones. En virtud de lo anterior, es necesario que los equipos de trabajo, desde quienes alimentan las bases de datos, los analistas hasta los gerentes sean conscientes de los posibles riesgos de contar con soportes sin fundamento, producto de alucinaciones o información sesgada y se entrenen en el uso adecuado de esta herramienta y exploren cada día los nuevos desarrollos que pueden aportar elementos de alto valor a la determinación del curso de acción de una organización.