El taxi, ¿un transporte en vía de extinción?
sábado, 18 de agosto de 2018
El usuario tiene alternativas de transporte
Juan Carlos Montes Cadavid
Abordar un tema que ha generado tanta polémica y discusión a veces es un poco complicado. Sin embargo, la realidad está por encima de cualquier discusión o debate, la situación del gremio de los taxistas está muy clara. Actualmente y tomando cifras de las cinco principales ciudades de Colombia, estás tienen un aproximado de 104.891 amarillos habilitados para rodar en sus calles. Para el caso de Bogotá, existen 52.000 vehículos aproximadamente que prestan este servicio.
Servicio que en los últimos años se ha visto muy cuestionado por los mismos usuarios, entre esos me incluyo, el cual en su gran mayoría se presta de manera deficiente, es muy hostil para el usuario y la sensación de inseguridad del mismo se percibe, en una capital que hoy tiene índices de delincuencia muy altos.
Todas estas razones han permitido que plataformas como Uber hayan entrado y se hayan quedado en el país. A pesar de la gran disyuntiva de la legalidad o ilegalidad del servicio, ya que aunque el Ministerio del Transporte quiso enmarcar este tipo de transporte y condicionarlo, el marco de la ley sigue siendo muy efímero, tomando en cuenta que el mismo Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones acepta este tipo de plataformas como legales y nunca se ha visto el tema entre los dos ministerios para acordar una ley en conjunto y regularizar el tema.
Pero más allá de la legalidad o no del servicio, la realidad es que plataformas como Uber siguen en crecimiento. Actualmente Uber en el mundo cuenta con tres millones de conductores y está presente en más de 600 ciudades. Sin embargo, en Bogotá no solamente se encuentra esta compañía, también se encuentra Cabify, Mi Águila, Udrive, Fuimonos, Good Especial, Lunker y la última que actualmente llegó, Beat, plataforma que en el mundo viene haciendo un gran contra peso a Uber.
Esto ha generado que el usuario tenga alternativas de transporte, unas más caras otras más económicas. Pero la realidad es que el gremio taxista, mientras vea a la tecnología como un enemigo, siga creyendo que el taxímetro es la única manera de cuantificar las carreras y no entren en un sistema que permita que el usuario conozca el valor de su carrera previamente, y la persona que la va a conducir a su destino, el taxi seguirá viéndose como un servicio inseguro, deficiente y hostil. A pesar del último fallo del Concejo de Estado al negar la tutela presentada por el gremio taxista y autorizar a la Alcaldía Mayor de Bogotá a continuar con el proceso de cambiar el taxímetro por tabletas, generando base de datos claras de los propietarios y conductores de este servicio de transporte público.
Hoy las plataformas que compiten y generan una demanda que viene beneficiando al usuario, no solo en precio, si no en servicio, calidad y seguridad, que le lleva una ventaja a los taxis, que cada vez más pierden competitividad.
Recordemos que antes los cupos para poder tener un taxi llegaron a valer hasta $120 millones más lo que valía el carro, actualmente hoy está en $50 millones más el valor del vehículo. Tema que hace poco competitivo frente a las plataformas, que hacen unas exigencias muy claras de los vehículos, revisión exhaustiva de los mismos y documentación comprobable del conductor.
Sin embargo más allá de esto, es claro que las tecnologías permiten que los usuarios sientan más seguridad actualmente en el sector transporte y más en el área de pasajeros. Es tanto así que hoy día en los Estados Unidos, hay muchas ciudades donde el taxi es un servicio en vía de extinción y actualmente las plataformas de transporte de pasajeros han terminado por regularizar este sector. Y Colombia no es la excepción, ya que aquí pueden ser válidas las preguntas como ¿el gremio taxista será capaz de revertir su imagen actual?, ¿las plataformas no terminarán regularizando el sector?, ¿los Ministerios terminarán por legalizar este tipo de transporte? Y acá podemos llegar a preguntar el taxi ¿un transporte en vía de extinción?