Herramientas y nuevas formas de trabajar
sábado, 28 de septiembre de 2024
Con la IA, las empresas pueden procesar información más rápido y tomar decisiones más precisas, del mismo modo que los empleados pueden producir más desde su espacio de trabajo en casa
Fernando López
Hay que tomarse unos minutos para reflexionar sobre lo que está sucediendo con la inteligencia artificial, IA, y el lugar que solíamos llamar oficina o trabajo. La IA ha llegado a nuestro mundo para cambiar todo de manera permanente y definitiva: se espera que la IA sea responsable de la creación de nuevos empleos y de la desaparición de otros. A medida que la inteligencia artificial se hace más sofisticada, será más fácil para las empresas automatizar las tareas que antes requerían intervención humana. Con esta tecnología, las empresas pueden procesar información más rápido y tomar decisiones más precisas, del mismo modo que los empleados pueden producir más desde su espacio de trabajo en casa.
Uno de los principales cambios que se ha visto en el empleo, es la creciente demanda de ingenieros informáticos, científicos de datos, matemáticos y estadísticos, entre otros. Esta tendencia seguirá al alza así que tome nota para cuando le pregunten: “Mi hijo no tiene claro que es lo que va a estudiar, ¿se le ocurre alguna idea?” Todo lo que sea labor repetitiva y de bajo análisis tiende a ser automatizado, muchos empleos operativos serán reemplazados, pero muchos otros se crearan gracias a la IA y sus avances.
Respecto a lo que solíamos llamar oficina o lugar de trabajo, para muchos después de la pandemia ese lugar se quedó en casa, muchos nunca desarmaron esos espacios que organizaron en pandemia para cumplir con sus labores profesionales, es mas muchos nunca volvieron a una oficina, y lo más increíble, es posible que nunca lo harán, pareciera que el mundo cambio y no nos dimos cuenta, creímos que la pos-pandemia era el retorno a la normalidad pero la nueva normalidad no se parece mucho a lo que teníamos antes de esos duros meses de encierro.
Antes de la pandemia el trabajo remoto era mal visto, o simplemente no gustaba, lo asociábamos a falta de compromiso y control, probablemente por falta de herramientas que permitieran al empleado demostrar su productividad a la distancia, o por simple miedo a lo desconocido, solíamos decir que una persona era el mejor de la empresa porque llegaba de primero y era el que más tarde salía. Hoy esa afirmación se queda corta en análisis, cifras y resultados, ya no es sinónimo de resultado. El mundo cambio y entendimos que desde casa pasan muchas cosas que son muy positivas para la empresa.
Trabajar desde casa o en modo híbrido, es lo mejor de los mundos: en este las personas no deben lidiar con el trafico capitalino, no pierden tiempo en arreglarse como si fueran a una entrevista, duermen un poco más, tienen tiempo para estar en familia, en momentos como la llegada de los hijos del colegio o un almuerzo en familia.
Para las empresas de hoy ya no es necesaria una infraestructura tan grande y robusta, basta con un porcentaje de puestos para usar a destajo según las necesidades.
El mundo se ha vuelto más liviano, rápido, productivo, los procesos creativos ahora van a la velocidad de la luz, la gente tiene más tiempo para sus cosas personales, las personas son medidas por su productividad y no por su asistencia. En un mundo en el cual ya no se va la oficina, lo único que habla del empleado son los números y resultados, la gente que hacia trabajos que no involucran áreas comerciales o de contacto con clientes, y que de alguna manera dependían más de un sistema, ya no deben volver a la oficina, son más productivas desde casa.
Me podría tomar horas y horas hablando de las oportunidades que estos cambios nos presentan, pero la verdad es que la IA y los nuevos modos de trabajos van de la mano y nos pueden asegurar calidad de vida si somos responsables en su aplicación y definimos políticas claras de control con las empresas y empleados. Todo cambio y eso nos obliga a ser mejores.