La oniomanía, el trastorno de adicción a las compras como efecto del e-commerce
sábado, 27 de septiembre de 2025
El informe de comercio electrónico de 2024 reveló que, durante ese año, se movieron más de $105 billones de ventas en línea
Entrar a cualquier red social, especialmente Instagram y TikTok, se ha convertido en una labor, casi maratónica, por evadir los anuncios. A diferencia de hace algunos años, encontrar publicaciones genuinas de la vida de otros resulta difícil y, por el contrario, la mayoría de ellas están relacionadas, directa o indirectamente, con un algún producto o servicio.
Este hecho resulta, más que una transformación tecnológica natural, en la difusión de la brecha entre el entretenimiento y el ecommerce en las redes sociales, el cual se ve reforzado con las nuevas actualizaciones de las plataformas que permiten, con un solo clic, migrar de un perfil de una persona o empresa al carrito de compras.
Este fenómeno, lejos de ser cómico, se ha convertido en uno de los más preocupantes en materia de salud. Pues algunos usuarios que no logran resistirse al deseo de comprar, son diagnosticados con oniomanía, un trastorno de control de impulsos o de adicción a las compras. De hecho, diferentes estudios académicos sugieren que alrededor de 5% de la población mundial lo sufre.
Los síntomas asociados, además de la incontrolable necesidad por adquirir objetos, en su mayoría innecesarios, son sensación de culpabilidad, autoestima baja, dificultad para relacionarse y frustración constante. Incluso, algunas personas también desarrollan ansiedad, depresión o bipolaridad.
El resultado, pese a que es positivo para la economía, no lo es para los afectados y sus familias; quienes no solo acumulan un sinfín de artefactos inútiles, sino también se ven sumergidos en deudas.
Esto crece en la medida en que el mercado de comercio electrónico amplía sus fronteras, después del boom que generó la pandemia. El informe de cierre de comercio electrónico de 2024, presentado por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, reveló que durante ese año, se movieron más de $105 billones de ventas en línea, lo que representó un aumento de 46% con respecto al año anterior, y de 221% en comparación con 2020.
Sobre las categorías de compra con mayor participación, el top tres lo ocuparon tecnología, con 23,8%; entretenimiento, con 12,7%; y retail, con 12,5%; seguidas de servicios, con 8,4%; moda y belleza, con 8,1%; y turismo, con 6,4%.