Los esquemas de fraude que se crean a través de WhatsApp y otras redes sociales

Las estafas por internet son cada vez más comunes y sofisticadas. En Colombia se contabilizaron 62.011 delitos informáticos solo en 2022, según cifras de la Policía Nacional. Entre estos se encuentran violación de datos personales, suplantación de datos y hurto por medios informáticos.

WhatsApp es una red social que, al ser tan masiva en su uso, es objetivo de delincuentes informáticos. Se calcula que esta red social cuenta con alrededor de 2.000 millones de usuarios activos al mes.

Las estafas buscan obtener información “valiosa” ganándose la confianza de la víctima. El objetivo final es tener algún beneficio económico con ello.

Algunos de los esquemas de fraude que se presentan en WhatsApp son los códigos de verificación no solicitados, suplantación de identidad, actualizaciones de la aplicación, encuestas y premios falsos.

Con los códigos de verificación al usuario se le pide enviar un código de forma urgente, usualmente porque algún conocido que ya ha sido hackeado lo solicita. Con solo enviar este código, el usuario pierde control de su cuenta y con ello información relevante que puede ser utilizada por los hackers.

“La urgencia es un factor comúnmente usado por los estafadores, de manera que el usuario no tenga tiempo de pensar dos veces y responder a lo que el supuesto contacto pide”, dijo Adalberto José García, consultor de ciberseguridad en Control Risks.

La suplantación de identidad es otro riesgo común. Con perfiles falsos, los estafadores se hacen pasar por personas conocidas usando la misma foto de perfil y convenciendo a la víctima de que ha cambiado de teléfono. “Utilizan estas cuentas falsas para establecer relaciones de confianza y luego intentan obtener información personal o realizar estafas financieras” explica Samuel Toro, Sales Manager Trend Micro.

La dinámica con la que funcionan estas estafas es casi la misma que en otras redes sociales. Los estafadores envían mensajes a los usuarios con el objetivo de hacerlos enviar información, códigos o hacer clic en enlaces maliciosos, explica el experto.

Frente a estas maniobras nadie está exento. “Los cibercriminales no discriminan al momento de sus ataques y cualquier persona puede ser víctima de fraudes si no está atenta y no toma precauciones, asegura Fabiana Ramírez, especialista es seguridad informática del Laboratorio Eset Latam.

Los consejos que dan los expertos es no compartir información personal. Las entidades financieras usualmente no piden información por estos medios. Además, asegurarse de quién va a ser el destinatario de cualquier transacción bancaria y evitar abrir enlaces desconocidos.