Marlin, la IA que ayuda a conservar y cuidar el océano combatiendo la pesca ilegal

Hoy 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, una jornada establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que busca destacar la importancia de una gestión responsable de los océanos para asegurar un futuro sostenible, enfrentando desafíos como la contaminación, la acidificación o la pesca ilegal, siendo esta última una preocupación significativa en las agendas gubernamentales.

En este contexto, la tecnología emerge como un aliado crucial para la conservación marina. Investigadores de la Universidad de Southampton, en colaboración con expertos en ciencias oceánicas de la empresa RS Aqua, desarrollaron una tecnología que emplea, por primera vez, la IA para detectar la pesca ilegal y proteger a los mamíferos marinos, especialmente durante la construcción de parques eólicos marinos.

Se trata de Marlin, una inteligencia artificial diseñada para combatir la pesca ilegal y proteger los océanos. Este robot surcará los mares para identificar actividades que perjudican el medio ambiente marino.

El proyecto fue financiado con US$895.303 (700.000 libras) por Innovate UK, la agencia nacional de innovación del Reino Unido. Marlin es un robot que utilizará sensores submarinos para la monitorización remota de actividades animales, humanas y ambientales en cualquier región oceánica. Este sistema transmitirá datos en tiempo real con el objetivo de identificar actividades que puedan tener un impacto considerable en el medio ambiente marino.

“Esta tecnología revolucionará la forma en que monitoreamos científicamente nuestro entorno oceánico (...). Actualmente tenemos que dejar los instrumentos bajo el agua durante meses y recuperarlos antes de acceder a sus datos. Marlin llevará esos datos a internet en tiempo real, lo cual tendrá implicaciones enormes”, explicó Ryan Mowat, director de investigación de RS Aqua.

De acuerdo con Mowat, esta tecnología desempeñará un papel fundamental en asegurar que las actividades de construcción en alta mar se realicen de manera respetuosa con la presencia y el comportamiento de los mamíferos marinos.

Además, facilitará el monitoreo efectivo de áreas marinas protegidas al posibilitar la detección inmediata y en tiempo real de actividades de pesca ilegal. Este enfoque contribuirá significativamente a la conservación de la biodiversidad marina y al cumplimiento de los objetivos de conservación establecidos para estas zonas.

Según el investigador, Marlin no solo cumplirá una función en la conservación marina, sino que ofrecerá un método sostenible y económicamente viable para el monitoreo de los océanos. Este enfoque podría tener un impacto en el desarrollo de la economía asociada a los recursos marinos.

Actualmente, estas tareas de seguimiento y vigilancia son realizadas por grandes embarcaciones, lo que implica costos elevados y un consumo considerable de recursos. La implementación de Marlin como una alternativa eficiente y tecnológicamente avanzada promete no solo optimizar los esfuerzos de conservación, sino también fomentar un uso más responsable y rentable de los recursos marinos.

La implementación de sistemas de monitoreo remoto en tiempo real, como Marlin, según explica, tendrá un impacto en la reducción de la dependencia de la presencia física de barcos en alta mar, así como en la disminución de su tiempo de operación. Este enfoque tiene el potencial de reducir las emisiones de CO2 asociadas con estas actividades hasta en 75%.

Marlin se anticipa como un pionero en la aplicación de técnicas de aprendizaje automático avanzadas para discernir entre el ruido ambiental y perturbaciones específicas, como las originadas por la actividad de los mamíferos marinos. Esto generará conexiones de datos en tiempo real, accesibles a través de una interfaz intuitiva.

Panorama de la pesca ilegal en el país

De acuerdo con la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap, la pesca ilegal es responsable de la pérdida de 11 a 26 millones de toneladas anuales de pescado y se estima que 50% de los productos extraídos del mar a nivel mundial provienen de esta práctica. “Colombia es un país megadiverso que cuenta con una oferta natural de gran atractivo para las prácticas ilegales, sin embargo las especies más relevantes son del grupo de tiburones, seguido de atunes, dorados y picudos. Los tiburones son importantes por su gran valor comercial en mercados internacionales, específicamente, sus aletas”, indicó la entidad.